El presidente de ERC en el Parlament, Sergi Sabrià, ha dado por hecho que las elecciones en el Parlamento serán el domingo 7 de febrero. Según ha dicho a Catalunya Ràdio, se trata de matemáticas teniendo en cuenta los plazos fijados por ley y ha añadido que es "un debate mucho terminado" porque no hay más margen. Por su parte, el presidente de JxCat en el Parlamento, Albert Batet, ha defendido, también en Catalunya Radio, que si el independentismo supera el 50% de los votos en las próximas elecciones, el resultado será vinculante y tiene que tener "consecuencias políticas". Sobre esta cuestión, Sabrià ve "imprescindible" el reto de superar el 50% pero avisa de que eso no llevará a la independencia el día siguiente.

Sabrià ha hecho un llamamiento a dejar de lado según qué vías que "tienen más simbólicas que realistas" y se ha desmarcado del planteamiento de JxCat, que presenta las próximas elecciones como un plebiscito del 1-O.


Por otra parte, Batet defiende que los comicios tienen que ser una reedición del referéndum de ahora hace tres años y que, por lo tanto, si el independentismo consigue más del 50% tendrá que haber consecuencias políticas. Preguntado por cuáles tendrían que ser, se ha limitado de decir que el independentismo tiene que diseñar como afrontarlo. "Lo que no puede ser se que eso pase y actuemos como esta legislatura, unos por aquí y los otros por allí", ha avisado. Y ha añadido que "los simbolismos de hacer ver que se hace ya se ve donde los ha llevado".


Con respecto al hecho de que el documento acordado entre JXCat y ERC deja el calendario electoral en manos del presidente del Parlamento, Roger Torrent, Batet ha dicho que de la misma manera que correspondía a Quim Torra decidir si convocaba o no elecciones, ahora le corresponde a Torrent porque "cada uno tiene su responsabilidad". Aun así, sí que añadido que a JxCat le hubiera gustado que el Parlamento hubiera tenido durante toda la legislatura una "posición más firme ante los embates".