El día siguiente de que el Tribunal Constitucional admitiera a trámite las medidas cautelarísimas exigidas por el PP para detener la reforma del Poder Judicial, los socios de la investidura y otros partidos de izquierdas han salido a denunciar esta decisión a la sala de prensa del Congreso. Estos partidos han reclamado que haya una negociación entre la mayoría de la investidura para reclamar la soberanía popular, que ha sido borrada con la decisión del Tribunal Constitucional, pero ERC y la CUP han insistido en recordar que esto no es la primera vez que pasa y que en Catalunya ya se ha vivido en varias ocasiones una situación que ahora desde Madrid se tilda de insólita. Sin ir más lejos, el portavoz de Más País, Íñigo Errejón, ha empezado su intervención asegurando que se trata de un hecho "inédito", después de que Mireia Vehí de la CUP recordara que el amordazamiento del Parlament de Catalunya es la "semilla" de todo lo que está pasando ahora mismo al Tribunal Constitucional y antes de que Gabriel Rufián asegurara que desde de ERC están teniendo una sensación de "déjà-vu".

En el caso de la portavoz de la CUP en el Congreso de los Diputados, Vehí se ha referido a dos "causas claras". Por un lado, la patrimonialización de la derecha, "su secuestro del poder judicial en medio de una lucha de poder que no es nueva y que hace mucho tiempo que dura", y también a este "amordazamiento" que se vivió en Catalunya, "basado en la ficción de que la soberanía popular de Catalunya era de segunda y, por lo tanto, se podía permitir que el TC interviniera". En este sentido, ha lamentado que aunque hay quien ahora dice que estos dos hechos no tienen nada que ver, "tienen una conexión clara", y ha recordado especialmente el papel del PSC y su entonces líder, Miquel Iceta, que llevó ante el Tribunal Constitucional diferentes debates, consiguiendo que el TC suspendiera un pleno para analizar el referéndum del 1 de octubre.

Por estos motivos, Vehí lo tiene claro: "Esto no es nuevo y está entrelazado: la derecha tiene secuestrado el poder judicial, pero esta situación empezó en Catalunya y a muchos no les pareció tan grave". Con todo, ha asegurado que la CUP posicionará a favor de las iniciativas que permitan garantizar la soberanía popular, ya que es "nuestra responsabilidad política".

Rufián llama a la calma

Por su parte, Gabriel Rufián, portavoz de ERC, ha sido más breve en su comparecencia de prensa porque estaba a punto de intervenir también el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez. En su caso, también ha querido recordar, como Vehí, el hecho de que todo no es nuevo, sino que ya se vivió en Catalunya. Rufián ha rechazado hacer reproches, pero no se ha privado de recordar "el papel del progresismo español" cuando la víctima era el Parlament y no el debate en el Senado. Preguntado por si se tendría que desobedecer, el republicano ha considerado que, sin un plan, la desobediencia es un "gigante con pies de barro, confeti".

"Yo haría un llamamiento a la calma, es muy grave, pero es la primera vez que pasa ni la última. El poder judicial ha declarado la guerra a un partido y a unas ideas", ha reflexionado Rufián, que ha puesto sobre la mesa la posibilidad de presentar una preposición de ley sin excusas: "No podemos cambiar el poder judicial, pero se lo podemos poner más difícil".