Justo en medio de las conversaciones sobre la posible investidura del líder socialista, Pedro Sánchez, para revalidar el mandato como presidente del Gobierno —para lo que necesita el  explícito del independentismo— y en la negociación para constituir la mesa del Congreso, ERC saca pecho para reivindicar a sus 7 diputados y aseguran que no hay nada garantizado y no lo pondrán fácil: la secretaria general de ERC, Marta Rovira, ha advertido este domingo al PSOE que "no puede dar por descontados los votos" de su partido "a nada", ni tampoco para la Mesa del Congreso, que se tiene que escoger este jueves 17. En este sentido, Rovira ha señalado en un tuit que no se puede garantizar su voto favorable a una Mesa que "ha vetado el catalán, no ha dejado investigar el espionaje de Pegasus o ha encallado la tramitación de la ley de amnistía", en referencia a la Mesa de la anterior legislatura, presidida por la socialista Meritxell Batet. ¿Nos hemos precipitado al dar por hecho el apoyo de ERC al PSOE en la dinámica de bloques de la política estatal o solo es una estrategia por reivindicarse ante un Junts con la costumbre de presentarse como el núcleo duro, o puristas, del independentismo y criticar el diálogo de los republicanos con los socialistas y los pactos y negociaciones en el Congreso?

En cuanto a las negociaciones en Madrid, la líder de los republicanos reitera que priorizan "el acuerdo estratégico con Junts" e insisten en el frente común independentista. "No queremos renunciar a la fuerza conjunta y necesaria de los 14 diputados independentistas", afirma en el tuit, en el que también dice que "coordinados estratégicamente pesan más" que cada partido por su "lado".

Denuncian "filtraciones interesadas" de Junts

Por otra parte, este domingo el hasta hace poco conseller de Territori y ahora secretario general adjunto de estrategia de ERC, Juli Fernàndez, ha denunciado "filtraciones interesadas" de Junts, en referencia a unas declaraciones de la cúpula del partido de Carles Puigdemont en La Vanguardia, en las cuales los posconvergentes descartan el frente común independentista y aseguran: "No entraremos en el juego de la investidura con ellos de la mano", a pesar de los acercamientos que ha habido entre los secretarios generales de los dos partidos, Marta Rovira y Jordi Turull, que se han reunido en varias ocasiones. Según las fuentes de Junts, "no hay margen de negociación" con el  de ERC a Sánchez garantizado.

Una postura "muy clara"

A raíz de estas filtraciones, Marta Rovira ha apuntado a que solo ERC será portavoz de su postura, que esta es "muy clara", y que tanto Junts como el PSOE la conocen. La postura la han resumido Rovira y Fernàndez en dos puntos: Primero, prioridad en una "entendimiento estratégico" con Junts para hacer "fuerza conjunta" de los 14 diputados de los dos partidos en las negociaciones en Madrid y, segundo, que el PSOE "no puede dar por descontado los votos de ERC en nada". Por su parte, Juli Fernàndez se ha unido a Rovira en la reivindicación y ha asegurado también que concebir los votos de ERC como asegurados es "un error". También se ha pronunciado el vicesecretario de comunicación de los republicanos, Marc Colomer, que considera que dar por hechos los votos de ERC tanto a la Mesa como a la investidura "es una profunda temeridad".

En este sentido, la diputada de ERC en el Parlament Raquel Sans ha señalado que la posición de los republicanos es "clara y compleja al mismo tiempo", porque, afirma, "ni la independencia del país ni los problemas del día a día de la gente se solucionan con proclamas mágicas o con tacticismo electoralista", en un claro dardo lanzado contra el partido de Carles Puigdemont.

ERC prometió "responsabilidad" en las negociaciones

La semana pasada, la secretaria general adjunta y portavoz de Esquerra Republicana de Catalunya (ERC), Marta Vilalta, aseguró que los republicanos mantendrán una postura "razonable, responsable, pero a la vez exigente" en la negociación para apoyar a la investidura de Pedro Sánchez. Eso sí, advirtió al PSOE que no aceptará "chantajes". A su parecer, "ha quedado suficientemente acreditado que ERC es un actor razonable, responsable, pero a la vez exigente", por lo cual Sánchez "tendrá que moverse" si quiere conseguir un acuerdo. "Lo que no pueden hacer el PSOE y Pedro Sánchez es afrontar esta negociación como un chantaje: o me votas a mí o vendrá la extrema derecha", señaló Vilalta, que forma parte del equipo negociador designado por ERC para las conversaciones sobre la investidura, y que pidió a los socialistas "ambición" y "no tener miedo a la extrema derecha" para llegar a pactos sobre la amnistía o un iniciar el camino hacia un referéndum.