Un vicepresidente no puede descansar nunca y todavía menos en plena pandemia. A pesar de haber estado infectado por el coronavirus y tener que estar confinado en casa, Pere Aragonès (Pineda de Mar, 1982) continúa al pie del cañón en la gestión de esta crisis sanitaria, que también tiene muchas derivadas económicas y sociales. Lo analizamos con él a través de una entrevista por videoconferencia, en la que pide no entrar en una espiral de reproches en plena pandemia y dejar para más adelante las valoraciones políticas. Eso sí, insiste en el confinamiento total, critica la recentralización de competencias y pide que todo el mundo "sea responsable y haga bien su trabajo".

¿Cómo se encuentra? ¿Ya está recuperado de todo?
Me encuentro bastante mejor que la semana pasada. Ahora toca pasar los 14 días y después seguiremos las indicaciones de los servicios de salud. Pero estoy mucho mejor que la semana pasada y, sobre todo, sigo trabajando en una situación muy y muy compleja.

Reconstruiremos un país mejor y lo haremos con un amplio consenso político

El Govern hace dos semanas que pide el confinamiento total y, hasta ahora, el Gobierno no lo ha empezado a estudiar. ¿Por qué es tan importante que el paro sea total y por qué se está tardando tanto?
Desde el Govern hemos defendido desde hace 15 días que había que reducir al máximo la actividad y los desplazamientos, tal como recomendaban los expertos. Ahora, el presidente Sánchez ha decidido hacerlo, tarde, pero bienvenido sea, porque estamos hablando de salvar vidas. Lo hemos dicho desde el primer minuto, las medidas de confinamiento domiciliarias tenían que ser lo más amplias posible, de toda la población, excepto los que son servicios esenciales. Nosotros de esto no hemos hecho una cuestión territorial. No es ideológico, es un criterio marcado por expertos. El Estado se equivoca si lo lee en clave ideológica. Es un tema de salud pública. Necesitamos reducir al máximo los contagios y que el distanciamiento social sea en todos los ámbitos posibles. Si no, se tardará mucho más en salir de esta situación.

El presidente Sánchez ha decidido hacer el confinamiento total tarde, pero bienvenido sea, porque estamos hablando de salvar vidas

Una de las razones por las que de momento no se hacía era por las consecuencias económicas que puede tener. ¿Cómo lo valora? ¿Lo ve irresponsable?
Sabemos que eso tendrá un impacto económico, pero el impacto de no hacerlo es mucho mayor en un futuro. De hecho, ya estamos en un paro de la actividad económica muy y muy intenso y, por eso, tomamos medidas importantes para hacer que este paro tenga el menor impacto negativo. Es evidente que habrá efectos económicos, pero es mucho mejor hacer este paro de la actividad y salvar muchas más vidas que no hacerlo y que tengamos un coste en vidas humanas mucho más alto, porque también tendrá unos efectos económicos. Incluso desde el punto de vista meramente económico, es mucho mejor hacer este paro ahora para poder salir mucho más fuertes después.

Más tarde hablaremos de la economía y de medidas, pero volvemos al confinamiento... Algunos países han optado por no parar la productividad, pero sí por hacer tests en masa y aislar a enfermos y contactos. Ha dado frutos en Corea del Sur y también se están haciendo en Alemania. Aquí, en cambio, sólo se hacen las pruebas en los casos graves. ¿No se tendría que cambiar de modelo?
Estamos trabajando para poder hacer muchos más, pero la fabricación de estas pruebas está muy concentrada. La industria alemana tiene capacidad de fabricación de estos tests. Nosotros, en cambio, dependemos mucho más de la importación para poder hacerlo masivamente. Ya estamos trabajando para poder tener la mayor cantidad de tests posibles, a través de importaciones de otros lugares de Europa y también de China. Nuestro objetivo es incrementar el número de tests que se puedan hacer. Independientemente de las medidas de confinamiento, es absolutamente necesario que aquellos servicios esenciales y los que continúan abiertos, puedan tener acceso a estas pruebas. Estamos trabajando intensamente en ello.

La aplicación del estado de alarma ha comportado una recentralización de las competencias y el retorno del ejército a las calles. También se han visto campañas como la de "este virus lo paramos unidos" que han costado más de 4 millones de euros. ¿Se esperaba otro tipo de gestión viniendo de un gobierno PSOE-Podemos?
No quiero entrar en reproches. Creo que sería un error tirarnos el coronavirus por la cabeza. Ahora bien, sí que quiero constatar que la recentralización de competencias en muchos casos ha sido una solución peor que si hubiéramos continuado con las competencias quien las tenía.

No quiero entrar en reproches, pero la recentralización de competencias en muchos casos ha sido una solución peor

¿Por ejemplo?
La centralización de las compras sanitarias. Ha habido una confusión absoluta. Ahora el Gobierno dice que las suyas son complementarias a las que podamos hacer nosotros, pero eso no es lo que se aprobó en su momento. En este caso, la realidad ha superado el Boletín Oficial del Estado y ha hecho que la Generalitat y las comunidad estén haciendo compras por su parte.


Hemos visto también muchos errores desde el inicio de la crisis. No se cerró Madrid, se han comprado unas pruebas rápidas en China defectuosas... ¿Tendría que dimitir el ministro Illa?
Ahora la exigencia de responsabilidades pasa por que el trabajo se haga y se haga bien. Ya tendremos tiempo de hacer la valoración cuando todo eso pase. No entraré yo en esta dinámica de reproches y menos en plena emergencia. Lo que tenemos que exigir es que las cosas se hagan y que se hagan bien. También tenemos que ser conscientes de que estamos gestionando una pandemia de un virus desconocido. Incluso la OMS ha ido adaptando los protocolos y el análisis científico sobre el virus. Nadie puede decir que tres meses antes estuviera preparado para saber exactamente qué se tenía que hacer.

Lo que tenemos que exigir ahora es que las cosas se hagan y que se hagan bien. Ya tendremos tiempo de hacer la valoración cuando todo eso pase

Está claro, sin embargo...
Ahora es la hora de pedir máxima responsabilidad a todo el mundo y también máximo realismo por parte de todas las administraciones y también máxima eficacia. No es el momento de ver quién ejerce la competencia o no, sino que la ejerza el que sea más eficaz. Y nosotros hemos sido eficaces por nuestra parte para conseguir material. En estos momentos, de todo el suministro de material sanitario que estamos consiguiendo el 90% lo hemos conseguido nosotros y el 10% lo ha conseguido el Estado. Por lo tanto, es evidente que la centralización de las compras que hizo el Estado ha sido superada por la realidad.

¿El Govern va a la una en esta crisis?
El Govern de Catalunya estamos trabajando coordinadamente, a la una, en una situación muy y muy compleja y en la que tenemos que movilizar toda la Generalitat y todo el país detrás. La coordinación a nivel de Govern es constante. Las reuniones de coordinación que hacemos tanto por la mañana como por la tarde, y también a nivel transversal el resto del día, hacen que vayamos a la una.

En la situación actual, si alguien piensa con la calculadora electoral, es muy irresponsable

Algunos sectores los han acusado de hacer politiqueo. ¿Cómo responde a esto?
De ninguna de las maneras. Creo que en la situación actual nadie está pensando con la calculadora electoral. Y si alguien lo hace, es muy irresponsable. Sería irresponsable que los gobiernos afrontaran esta cuestión con la maquinilla electoral. Y puedo asegurar que desde el Govern de Catalunya eso no lo hacemos de ninguna de las maneras.


¿Y algún otro gobierno, ya sea el español o algún ayuntamiento, no cree que sí que lo está haciendo con la calculadora en la mano?
Nosotros cuando hacemos la inserción publicitaria para hacer frente al coronavirus lo hacemos para explicar las medidas que tienen que tomar la ciudadanía, no vamos a llenar páginas con un eslogan. Los recursos son los que son y queremos que la información llegue exactamente a toda la población. La ciudadanía ya tendrá tiempo de juzgar quién ha estado haciendo todo lo que podía y quién hubiera podido hacer un poco más o lo hubiera podido hacer diferente. Ahora la prioridad es, sin reproches, hacer frente a la situación de pandemia.

La ciudadanía ya tendrá tiempo de juzgar quién ha estado haciendo todo lo que podía y quién hubiera podido hacer un poco más o lo hubiera podido hacer diferente

Hablaba antes de la compra de material sanitario... En los hospitales y en los CAP, el personal sanitario se queja de las condiciones precarias e inseguras en las que tienen que trabajar. Hay falta de EPI y mascarillas y algunos profesionales tienen que ir incluso con bolsas de basura para protegerse. ¿Cómo lo están revirtiendo?
En primer lugar lo que estamos haciendo es monitorizar todas las necesidades tanto del sistema sanitario, como del asistenciario, como también otros servicios esenciales, con respecto a material de protección. En segundo lugar estamos activando todo el ámbito de importaciones para poder tener todo este material y poder redistribuirlo. Está habiendo una actividad muy y muy intensa de las oficinas de Acció y del Institut Català de la Salut, y también de tesorería de la Generalitat, activando todos los mecanismos que tenemos. Y en tercer lugar, como es una situación que durará semanas si no meses, estamos activando la producción propia en Catalunya.

¿Cómo?
Tenemos un ejemplo muy claro con la fabricación de respiradores con impresión 3D, hecha desde Catalunya gracias a la colaboración entre el sistema público de Salut de Catalunya y los centros de transferencia como Leitat o empresas como HP. Es una muestra de una excelente colaboración. Estamos activando la industria nacional y hemos creado un grupo de trabajo para la movilización de la industria catalana. Desde el Departament d’Empresa se canalizan las ofertas que llegan y las posibilidades y desde el de Economia hacemos los trámites a nivel financiero o de contratación. Vamos hacia una movilización de la industria catalana para autoproveernos en todo lo que sea posible.

Este país no ha bajado los brazos. Está trabajando al 100% de su capacidad para hacer frente a toda la emergencia del coronavirus

Además de las diferentes iniciativas de ciudadanos.
Exacto, en momentos tan difíciles las sociedades sacan lo mejor de sí mismas y hay muchas experiencias comunitarias de empoderamiento ciudadano. Catalunya está al pie del cañón y trabajando al 100% para hacer frente al virus. Y todo el mundo lo está haciendo desde su responsabilidad. Es una de las buenas noticias que también tenemos que explicar. Este país no ha bajado los brazos, este país está trabajando al 100% de su capacidad para hacer frente a toda la emergencia del coronavirus.

Esta falta de recursos y de material en la sanidad, ¿hasta qué punto es culpa de unos recortes que no han sido nunca del todo revertidos?
Mire, el sistema público de Catalunya lleva arrastrando durante mucho tiempo déficits que justo hace dos o tres años que hemos empezado a reconducir. Lo más importante es a nivel de personal sanitario. En los últimos años, tanto en la etapa del vicepresident Junqueras y el conseller Comín, como de la consellera Vergés y desde que yo soy responsable del área económica, no hemos parado de incrementar el número de contrataciones en el ámbito de la salud. Ahora, es evidente que cuando partes de una base que ya estaba muy damnificada, es muy difícil hacerlo. Sin embargo, quiero resaltar que tenemos capacidad, y lo estamos demostrando, de recuperar buena parte de la infraestructura. En Catalunya, antes del coronavirus, el número de UCI no era más de 700 o 800, en estos momentos estamos ya en 1.400, hemos doblado la capacidad y seguiremos trabajando para, si es necesario, triplicarla. En pocas semanas se está reconstruyendo lo que durante años, puede que debido a la situación económica, no se pudo acabar de hacer bien. Y eso es gracias a este país que siempre demuestra esta capacidad de superación ante todas las adversidades.

En pocas semanas se está reconstruyendo lo que durante años, quizás debido a la situación económica, no se pudo acabar de hacer bien

Vamos a la situación económica. Desde el FMI y otros organismos internacionales se está avisando de la posibilidad de entrar en una recesión económica como la de 2008. ¿Cree que estamos en este punto?
No estamos en la situación como la del 2008, no por el impacto, sino porque la naturaleza es diferente. Aquí hay un choque externo a la economía. Un choque del ámbito sanitario que tiene un impacto económico. Si ahora mismo el coronavirus remitiera y la situación de emergencia sanitaria desapareciera, la economía haría una recuperación muy rápida. Por lo tanto, las consecuencias económicas vendrán determinadas por cuál es la capacidad de superar la situación de contagios y de afectación sobre la salud de la gente. Una vez se gane eso, vendrá el momento de la reconstrucción. Por eso pedimos medidas drásticas y de gran impacto a corto plazo, porque cuanto más dure esta situación, más daño habrá sobre la economía.

¿Y cómo se puede hacer?
Hay que garantizar que los ingresos lleguen a todos los hogares para evitar una ruptura de la cadena de pagos, que sería dramática. Tenemos que hacer todo lo que tengamos a nuestro alcance, con la modestia de ser un gobierno que no tiene capacidad de recaudación sobre todos los impuestos de Catalunya. Lo que queremos es inyectar liquidez a las empresas para que mantengan los puestos de trabajo. Por eso hemos aplazado todo el cobro de impuestos que dependen de la Generalitat y hemos activado un fondo de 1.000 millones de euros a través de asumir el 80% del riesgo de los préstamo que se puedan atorgar por parte de entidad financieras. Nosotros asumimos el 80% del riesgo de impagos para que eso pueda llegar a las empresas y no haya ninguna empresa que tenga que cerrar. Las empresas que cierren hoy será mucho difícil que vuelvan a levantar la persiana si detienen toda la actividad.

Hay que inyectar liquidez a las empresas para que mantengan los puestos de trabajo. Las empresas que cierren hoy será mucho difícil que vuelvan a levantar la persiana

También han planteado una Renta Básica Universal. ¿En qué consistiría?
En estos momentos es como si bajaramos el interruptor de la luz. Hasta que lo volvamos a subir, lo que hace falta es garantizar al máximo la continuidad de los ingresos de las familias y de los trabajadores y las trabajadoras. Por eso hemos propuesto esta Renta Básica Universal mientras dure el confinamiento y que sea financiada por el BCE. Eso se hizo a nivel de los bancos y ahora hay que hacerlo a nivel de las familias y los trabajadores y trabajadoras. Esta pandemia que está afectando de manera más severa a los países del sur de Europa, acabará afectando al centro y al norte. Cuanto antes se haga esta medida, en mejor situación estaremos.


Una Renta Universal financiada por el BCE...
Exacto. Tendría que ser financiada directamente como una donación del BCE. Economistas especialistas en materia de política monetaria defienden esta idea del helicopter money. En palabras de Mario Dragui en la crisis de deuda del 2012, "whatever it takes", que quiere decir "lo que sea necesario". Ahora es el momento de hacerlo. No hacerlo ahora se traducirá en unas consecuencias económicas muy duras en el futuro. Y también necesitamos que el Gobierno entienda que hace falta reducir y aplazar el pago e impuestos de los sectores más vulnerables.

¿Por ejemplo?
No puede ser que en esta situación se cobre la cuota de autónomos de este mes, cuando muchos han parado su actividad y no tienen un reserva para mantener una línea de ingresos mensual. Eso no tiene ningún tipo de sentido. Lo tendrían que haber hecho y no lo han hecho. Lo mismo que hemos hecho la Generalitat pedimos que lo haga el Gobierno: aplazamiento de impuestos.

No puede ser que se cobre la cuota de autónomos de este mes. No tiene ningún tipo de sentido

¿Se lo han pedido directamente al Gobierno?
Sí, nosotros hemos trasladado esta cuestión al Ministerio de Hacienda y ellos lo que argumentan es que tienen que garantizar la liquidez. No se quieren quedar sin tesorería para hacer frente a sus obligaciones básicas. Pero precisamente por eso les hemos dicho que aprovechen todas las herramientas que tienen. El BCE ha dicho que comprará hasta 750.000 millones de euros de deuda en Europa para hacer frente al coronavirus. Al estado español le corresponden 73.000 millones. Que se espabilen en emitir deuda pública para poder tener estos ingresos y que eso vaya canalizado a la seguridad social, para hacer frente a estos aplazamientos que estamos planteando, y también a las comunidades autónomas, que somos los que estamos asumiendo con recursos propios todo el gasto sanitario derivado del coronavirus.

En el ámbito sanitario no nos ha llegado ni un euro del estado extra por parte del Estado. Las comunidades autónomas somos las que estamos asumiendo con recursos propios todo el gasto sanitario derivado del coronavirus

¿Qué quiere decir?
En el ámbito sanitario, no nos ha llegado ni un euro del Estado extra de lo que ya nos tenía que llegar este año 2020 para hacer frente a esta situación. Yo lo he pedido y dicen que lo están estudiando e intentarán dar respuesta, pero que de momento no pueden concretar nada. Seremos muy insistentes. El gasto sanitario aumentará mucho, como tiene que ser. Estamos haciendo frente a una pandemia, pero lo estamos haciendo con nuestros propios recursos. Lo único que ha hecho el Estado con nosotros en materia sanitaria son adelantos de tesorería, pero es dinero que ya hubiera llegado en una situación normal, sin coronavirus, durante todo el año. Sí que ha hecho algunas aportaciones en políticas sociales y becas comedor, pero suman 48 millones de euros, cuando estamos hablando de que la necesidad de que tendremos será de multiplicar probablemente este importe por muchas decenas. Por 50, 70 o 100.

Por qué no hacen caso a sus demandas. ¿Están desbordados?
No se quieren encontrar en una crisis de liquidez. Y, por lo tanto, se necesita solidaridad europea. Es muy importante remarcarlo. Esta crisis, los efectos económicos de esta pandemia no vienen de que alguien haya gastado demasiado o de que se haya endeudado por encima de sus posibilidades, que es el argumento que tenían los estados que apostaban por la austeridad en la crisis del 2008. Estos efectos económicos vienen porque la pandemia está afectando de forma muy clara hoy a unos determinados países pero el día de mañana puede afectar a otros. Por lo tanto, necesitamos activar esta necesidad europea, es absolutamente esencial. Creo que sería miope por parte de los países que han estado defendiendo una política de austeridad no activar este solidaridad. Sería un error irreparable. Hace falta unidad de acción a nivel europeo.

Hace falta unidad de acción a nivel europeo. Sería miope no activar la solidaridad europea. Sería un error irreparable

Por otra parte, los sindicatos alertan de que se están haciendo muchos ERTE fraudulentos. ¿Tienen constancia de ello? Desde la Generalitat se han rechazado bastantes. ¿Qué criterios se utilizan?
Los criterios que marca la normativa que se ha ido aprobando, que es que venga motivado por una caída de la actividad a causa del coronavirus. Todas aquellas empresas que puedan mantener la actividad la tienen que mantener. Lo que está haciendo el Departament de Treball, de acuerdo con la normativa, es ir tramitando todos aquellos que lo cumplen y, en caso de que no sea así, pues se notifica. No tendría sentido que alguien aprovechara la situación que hay y esta flexibilidad que se está teniendo con el coronavirus para hacerlo por otros motivos que no vienen al caso. Pero quiero destacar que la inmensa mayoría de los ERTE se adecuan a la normativa, el empresariado en su inmensa mayoría está haciendo su trabajo, quieren mantener sus empresas y los puestos de trabajo, como la totalidad de los trabajadores del país. Pueden estar dispuestos a hacer este sacrificio temporal, pero es importante que después puedan volver al trabajo y lo puedan hacer con toda la calidad y la mínima precariedad posible.

¿Tienen cuantificado el coste económico de todo?
Es muy difícil hacerlo. Es demasiado pronto y prematuro hacer estimaciones. Nosotros estamos trabajando en diferentes escenarios, pero en el caso del gasto en ámbito de salud, estaremos hablando de un incremento de miles de millones de euros.

El gasto en el ámbito de salud será de miles de millones de euros

Con respecto a los presupuestos, vicepresident. Pide aprobarlos y después hacer las modificaciones pertinentes para adaptarlos al Covid-19 porque unos nuevos tardarían seis meses en llegar. ¿Han empezado a hablar y pactar estas modificaciones con otros grupos? Los comunes pidieron el otro día participar en el plan económico y social de rescate.
Todavía no se ha podido hacer este acuerdo porque la situación cambia día a día. Ahora que ya llevaremos 15 días de confinamiento y hemos entrado en una fase aguda de la epidemia, podemos empezar a ver cuáles serán las necesidades de futuro. Cuando empezamos a pensar los presupuestos de 2020, ni nosotros ni nadie en el mundo se imaginaba que ahora estaríamos en esta situación, era imposible saberlo, no teníamos bola de cristal. Por lo tanto, son unos presupuestos que cuando se aprueben, se tendrán que adaptar. Lo que sería peor sería continuar con unos presupuestos de 2017 y tener que adaptarlo, porque no tendríamos este techo de gasto de más de 3.000 millones de euros que tenemos para reorientar las prioridades. Lo que reclamamos es la aprobación inmediata de los presupuestos y a partir de aquí podremos acordar, y no tenemos ningún problema al hacerlo. Si un grupo o dos quieren darnos apoyo con la reorganización, aunque no lo hayan hecho con los presupuestos, bienvenido sean y las medallas serán para todo el mundo. Lo que es imprescindible ahora es tener la capacidad de gasto de más que nos dan los de 2020.

Es imprescindible aprobar los presupuestos y, a partir de aquí, podremos acordar las la reorganización. Si algún grupo o dos quieren apoyarnos bienvenidos sean

¿Cuáles podrían ser estas modificaciones?
Habrá que reorientar toda la prioridad presupuestaria hacia todas las políticas que estamos llevando a cabo para hacer frente a la emergencia, desde el ámbito de salud y el asistencial hasta el policial o el de los bomberos. Todos aquellos ámbitos que no sean esenciales y que quizás podrían tener una mejora, tendrán que esperar un poco. Esperamos que no sea mucho. Esperamos que este país pueda reconstruirse y, de hecho, estoy convencido de que será así. Nos reconstruiremos, en circunstancias mucho más duras ya lo hemos te. Reconstruiremos un país que tiene que hacer mejor y tiene que permitir hacer esta reconstrucción con un amplio consenso político. Nosotros trabajaremos para poder volver a la normalidad. Primero se tiene que ganar la batalla contra el coronavirus y después reducir los efectos negativos sobre la economía.

¿Cuál sectores se tendrían que apretar el cinturón? ¿Podría ser cultura o exteriores? ¿Puede avanzar alguna cosa?
Estos departamentos están en un presupuesto tan pequeño que la contribución que podrían hacer sería un sacrificio muy grande para ellos y la aportación sería muy pequeña. No mejoraría. Sobre todo tendremos que aumentar la capacidad de gasto. Hemos pedido al gobierno del estado, como ha aprobado el Ecofin, que las normas de estabilidad entren en suspenso. Que tengamos posibilidad de hacer déficit por encima del 0,2% y que esté financiado. Eso lo hemos reclamado al ministerio de Hacienda y nos dicen que lo estudiarán. Todavía no lo tenemos concretado, pero es imprescindible que sea así, y no sólo que sea un aumento de déficit autorizado sino que podamos obtener muchos más recursos. Y aquí, como decía antes, es fundamental que las instituciones europeas estén a la altura y activen la solidaridad europea.

Todos aquellos ámbitos que no sean esenciales y que quizás podrían tener una mejora con los nuevos presupuestos, tendrán que esperar un poco

¿Dada la situación, una vez el Consell de Garanties emita el informe pedido por Cs, cuándo cree que podrán tener los presupuestos aprobados? ¿Cuál son sus cálculos?
Antes del coronavirus se preveía que se pudiera hacer en el pleno del 20 y 21 de abril. El Consell de Garanties tiene de plazo hasta el 20 de abril para poder emitir el dictamen, pero nos gustaría que no agoten este plazo y que puedan ir mucho más rápido. Nos situaríamos a la segunda quincena de abril en la fecha de aprobación en el Parlament.

Más allá del coronavirus, la gestión de esta crisis ha enrarecido todavía más las relaciones entre el gobierno español y el catalán. Una vez se acabe la crisis, cómo creen que se podrá retornar a la mesa de diálogo. ¿Será más difícil?
Insisto en que el Govern de Catalunya, cuando hemos hecho propuestas de actuación, no lo hemos hecho por un motivo de posicionamiento ideológico o nacional. Se hace por criterios científicos y recomendaciones de expertos en el ámbito de salud y de gestión de emergencias y pandemias. Por lo tanto, eso no tendría que ser un obstáculo para encontrar una salida negociada al conflicto entre Catalunya y España. Yo creo que precisamente estaremos en una situación de mucha dificultad a nivel económico y social y todos los puentes serán necesarios. No nos podremos permitir el lujo de romper los puentes de diálogo y negociación. Serán más necesarios que nunca. Tendremos que estar todos comprometidos.

Después del coronavirus los puentes de diálogo y negociación con el estado serán más necesarios que nunca. No nos podremos permitir el lujo de romperlos

¿Viendo también toda la situación actual y la consecuencias económicas y sociales que vendrá después, cree que las elecciones catalanas pueden tardar bastante al llegar?
Lo último que pienso es en las elecciones, porque cuando estamos hablando de vidas humanas y de la necesidad de hacer frente a esta situación que no habíamos vivido nunca nuestras generaciones, que en términos económicos sólo es comparable al impacto de una guerra. Por lo tanto, la fecha de las elecciones es lo que menos nos importa. Serán cuando se haya superado esta situación y cuando el presidente decida.

Para acabar, sé que es muy difícil, pero qué proyección hacen para el fin de esta crisis. El otro día un informe del Departament de Salut situaba el pico a finales de abril y el fin del confinamiento en junio. ¿Es el escenario en el que están trabajando?
Estamos trabajando en diferentes escenarios, pero tenemos para semanas. Creo que tenemos que ser conscientes de que tenemos para unas cuantas semanas y que los escenarios más optimistas nos sitúan la bajada de la curva durante el mes de mayo y junio. El mes de abril habrá un mes en que probablemente continuaremos en máximos y, por eso, será importante no relajar las medidas. Un relajamiento de las medidas cuando estemos bajando la curva de contagios, y de casos graves y de defunciones, podría llevar a un rebrote. Tenemos que ser realistas y nos tenemos que preparar para unas cuantas semanas de confinamiento y hace falta que realmente sea muy estricto porque todo lo que haremos ahora será tiempo que ganaremos. Será comprar tiempo de avanzar la recuperación y volver a salir a la calle que es lo que todos queremos.

Dice que en el mejor de los casos será en mayo-junio. ¿Y en el peor?
No soy experto epidemiólogo y no entraré yo ahora en hacer especulaciones. Nosotros trabajamos para que esta recuperación se pueda producir cuanto antes mejor.