Los presos políticos y exiliados independentistas catalanes están participando en la campaña electoral. Los primeros, gracias al tercer grado penitenciario que les ha concedido la Generalitat y que el Tribunal Supremo podría revocar; y, los otros, a distancia, gracias a la telemática. Una situación derivada de la sentencia del referéndum del 1-0 que envenena cualquier vía de salida para el conflicto Catalunya-España y que un amplísimo 71,3% de los catalanes desea revertir mediante la amnistía y los indultos para que todos ellos queden en libertad definitivamente.

Así lo refleja la encuesta de Feedback para El Nacional.cat a 8 días de que se celebren las elecciones al Parlament de Catalunya. En concreto, un 43,7% de los encuestados apoyan la amnistía como solución para la situación de los líderes independentistas encarcelados o exiliados y un 27,6% se inclina por el indulto. En cambio, un 18,1%  cree que se les debe mantener en prisión y a un 3,6% les resulta indiferente una cosa o la otra. No tiene clara la respuesta el 6,9% restante.

La demanda de la amnistía, algo que viene rechazando el presidente del gobierno español, Pedro Sánchez, es ampliamente mayoritaria entre los votantes de partidos independentistas en las elecciones del 21-D del 2017. La apoyan un 94,6% de los de la CUP, un 70,5% de los de ERC y un 70,3% de los de la CUP. Pero también la aplicaría el 36,4% de los votantes de En Comú, el 34,4% de los del PSC, e, incluso, un 15,5% de los de Cs.

Los votantes de los comunes y el PSC, por el indulto

El indulto que el ejecutivo del PSOE y Podemos ha empezado a tramitar aunque sin fecha clara para hacerse efectivo, es la opción preferida para el 45,9% de los encuestados que declaran haber votado en el 2017 a los comunes, referente catalán del partido de Pablo Iglesias, así como también para el 39,7% de los que lo hicieron por el PSC.

En el independentismo, la vía del indulto, que no supone cuestionar la condena impuesta, tiene, por ello, menos apoyo: un 27,2 entre votantes de ERC en las anteriores elecciones catalanas, un 20,7 de los de Junts y solo un 5,4 de los de la CUP. Lo aprueba, asimismo, un 26,9% de los de Cs.

En cambio, la opción de mantenerlos en prisión es la “solución” que creen mejor los votantes del PP en el 2017, y en la proporción máxima: un 100% de los encuestados por Feedback. También es la respuesta mayoritaria, aunque bastante menos, entre los encuestados que optaron por Cs: un 46,4%. Por lo que respecta a los de Vox, se decantan porque continuen en la prisión un 48,4% de los encuestados, si bien, en este caso se trata de los que votaron a la formación de ultraderecha en las elecciones españolas del 10 de noviembre del 2019 -no se presentaron a las catalanas del 2017-. El 51,6% restante responde que no lo sabe.

Tercer grado

La Generalitat concedió el tercer grado penitenciario a los presos y presas políticas el 28 de enero pasado al avalar la propuesta de las juntas de tratamiento penitenciario en vigilias de la campaña electoral, en cuya primera jornada ya pudieron participar 8 de ellos -Carme Forcadell, expresidenta del Parlament, lo pudo hacer unos días después-.

Pese a estar inhabilitados por la condena del Tribunal Supremo, la pena no les impide participar en actos políticos ni pedir el voto, al conservar el derecho de manifestación y participación política. El tercer grado les permite pasar el día y el fin de semana del viernes al domingo fuera de la prisión. Eso sí, tienen que ir a dormir al centro penitenciario de lunes a jueves. 

No obstante, el tercer grado puede ser recurrido y derogado, como ya hizo en diciembre del 2020 el Tribunal Supremo. De hecho, la fiscal general del Estado, Dolores Delgado, insinuó el pasado miércoles que la fiscalía volvería a recurrir el tercer grado en línea con el criterio del TS. Si finalmente ello sucede, los presos podrían acogerse aún a los permisos, al haber cumplido una cuarta parte de la pena. Disponen de 48 días de permisos al año que pueden distribuirse como deseen.

En Lledoners (Sant Joan de Vilatorrada) están encarcelados Oriol Junqueras, Jordi Turull, Raül Romeva, Josep Rull, Joaquim Forn, Jordi Cuixart i Jordi Sànchez. Dolors Bassa está recluida en Puig de les Basses (Figueres) y Carme Forcadell en la prisión barcelonesa de Wad-Ras.  Después de las elecciones del 14-F, todo indica que el expediente de los presos y exiliados del procés volverá a colocarse en primer plano.

Imagen principal: Los presos políticos independentistas en su salida de la prisión de Lledoners el 29 de enero / EFE

 

Ficha técnica: Ámbito del estudio: Catalunya. Universo: Población mayor de 18 años empadronada en Catalunya y con derecho a voto en unas elecciones al Parlamento de Catalunya. Método: Encuesta telefónica con combinación de teléfonos fijos y móviles. Muestra: 800 encuestas. Cuotas: la muestra es proporcional a las variables estructura por grupos de edad y género; y se establece como control del trabajo de campo para la selección de las unidades muestrales (ciudades) la variable Demarcación. Condiciones estadísticas: margen de error total posible de + -3,54%, para una población infinita (censo de 5.623.962 personas), con un nivel de confianza del 95,5%, donde K = 2, y el supuesto de máxima indeterminación (p = q = 50/50). Trabajo de campo: las encuestas se han realizado entre el lunes 1 al viernes 5 de febrero de 2021.