El equipo del Servicio de Clasificación de la Secretaría de Medidas Penales, Reinserción y Atención a la Víctima ha resuelto en tercer grado la clasificación de la presidenta del Parlament, Carme Forcadell.

Forcadell era el último de todos los presos políticos pendiente de resolución ya que el centro penitenciario donde está encarcelada, Wad-Ras, estaba en cuarentena debido a un brote de coronavirus. La presidenta saldrá de la prisión este mediodía y la irá a recibir la plana mayor del partido encabezados por Oriol Junqueras i Pere Aragonès.

La resolución tiene en cuenta que, desde la anterior propuesta de tercer grado, ha cumplido medio año más de pena. Con estos seis meses, ya ha superado la cuarta parte de la condena y hace en torno a tres años que está en la prisión. La resolución es el resultado de un análisis individualizado. No obstante, igual que en el caso del resto de presos del 1 de octubre, el Servicio de Clasificación considera que ha dispuesto de tiempo de observación suficiente para la confirmación de una evolución positiva. En este sentido, subraya que Forcadell ha tenido acceso al régimen de vida en 100.2 y en tercer grado, sin incidentes, con pleno compromiso con la tarea encomendada y con una valoración positiva, tanto para el proceso de reinserción comunitario como para el mantenimiento del vínculo familiar.

Carme Forcadell entrada wad ras tercer grau -Sergi AlcàzarForcadell volviendo a Wad Ras después de la suspensió del tercer grado / Sergi Alcàzar

"No es un vaciado de sentencia"

El Servicio de Clasificación también recuerda que el tercer grado es una forma de cumplimiento prevista por el artículo 102.4 del RP, que en ningún caso supone ningún vaciado de ninguna sentencia. En relación con eso, añade que el artículo 72.4 de la Ley orgánica general penitenciaria (LOGP) impide que los servicios penitenciarios mantengan a ningún interno en un grado inferior cuando, por la evolución de su tratamiento, sea merecedor de una progresión.

El Servicio de Clasificación coincide en destacar la participación en actividades de razonamiento, juicio crítico y resolución de conflictos; la máxima colaboración, tanto con el resto de internas como con los profesionales de los equipamientos penitenciarios; así como la ausencia de incumplimientos judiciales y de expedientes disciplinarios. La resolución también tiene en cuenta que existe una red social y familiar favorable para la rehabilitación, junto con un pronóstico de bajo riesgo de reincidencia.

Es por todo eso que, con el objetivo de favorecer y consolidar el itinerario de reinserción, el Servicio de Clasificación resuelve dar continuidad a su programa de tratamiento con un régimen de mayor autonomía. Desde que la junta de tratamiento del Centro Penitenciario Mujeres formuló su propuesta, el equipo del Servicio de Clasificación disponía de un máximo de dos meses para estudiarla, con el propósito de garantizar la coherencia de los criterios del conjunto de los centros penitenciarios.

Los presos en campaña

La presidenta del Parlament es la última de todos los presos políticos que ha conseguido este grado de semilibertad. Sus compañeros, Oriol Junqueras, Raül Romeva, Dolors Bassa, Jordi Cuixart, Jordi Sànchez, Quim Forn, Jordi Turull y Josep Rull, salieron este viernes de Lledoners y de Puig de les Basses.

Su salida de la prisión coincidió con el inicio de la campaña electoral para las elecciones del próximo 14 de febrero y ya se los ha podido ver participando en los mítines de sus respectivos partidos.

La Fiscalía recorrerá el tercer grado

El ministerio público recurrirá la decisión de Justicia aunque asume que estos estarán en semilibertad durante la campaña electoral y por lo tanto podrán participar. La Conselleria de Justicia ratificó este jueves el tercer grado penitenciario que hace dos semanas las juntas de tratamiento propusieron para los líderes independentistas encarcelados por el 1-O.