La perplejidad del líder del Bloque Quebequés, Yves-F. Blanchet, ante la prohibición de entrada en el Canadá de Carles Puigdemont ha tenido una gran acogida en las redes sociales. Blanchet ha expresado su rechazo por el veto hacia el president en el exilio y ha comparado la represión que sufren los líderes independentistas catalanes con la situación que vivieron los impulsores del referéndum en el Quebec, los cuales no fueron perseguidos. "Querer criminalizar un referéndum pacífico y consultivo sobre el derecho de autodeterminación de los catalanes es como si hubiéramos dicho en el Quebec que René Lévesque tenía que ser encarcelado en 1980", ha señalado.

La comparación entre las acciones de los dos estados ante un mismo hecho son odiosas. Tanto el Quebec como Catalunya convocaron referéndums sin la autorización del estado, pero las consecuencias para unos y otros son abismalmente diferentes. Toni Comín ha considerado que se trata de una comparación perfecta para ver cómo actúa "una democracia plena" y una "democracia vacía". El eurodiputado ha calificado la comparación del líder quebequés de "elocuente y reveladora"

En sus redes sociales ha compartido y comentado el vídeo donde Lévesque señala la grave persecución de los líderes independentistas catalanes. "Esta es la diferencia entre el Canadá (una democracia plena) y el Reino de España (una democracia vacía)", ha señalado el eurodiputado, quien ha añadido: "El problema más grave de España no es la España vaciada. Su problema más grave es la democracia vaciada... vaciada de cultura democrática".

La puerta cerrada para Puigdemont

Blanchet ha acabado pronunciando este discurso porque un tribunal ha avalado la decisión de los funcionarios que prohibieron la entrada de Puigdemont en el Canadá porque "es justificada, transparente e inteligible". Los funcionarios habían utilizado como argumento los cargos judiciales que pesaban contra el president en el estado español, es decir, que "fue tratado como un criminal".

Así lo piensa el líder independentista quebequés, que también ha mostrado su sorpresa por la forma en que la justicia y la administración pública canadiense han tratado a Puigdemont. "Como un criminal, en lugar de recibirlo como un demócrata", ha dicho a Twitter.

Asimismo, Blanchet ha asegurado que el único "delito" del president ha sido organizar "un referéndum sobre la soberanía catalana". Y se ha puesto duro con el Estado: "El Canadá, cómplice de España".

 

Imagen principal: El eurodiputado Toni Comín en una intervención en la Eurocámara en Bruselas / ACN