La Mesa del Parlament reunida este martes por la mañana ha acordado enviar un escrito en el Tribunal Superior de Justicia de Catalunya manifestando su malestar por no dejar entrar en el edificio judicial a la presidenta de la Cámara catalana, Laura Borràs, el día en que se detuvo al ex-vicepresidente primero del Parlamento Josep Costa: "Es una falta de cordialidad", han explicado fuentes parlamentarias.

Costa fue detenido el pasado 27 de octubre, en el cuarto aniversario de la declaración de la independencia de Catalunya por los Mossos d'Esquadra por permitir dos debates parlamentarios de resoluciones sobre la monarquía y la autodeterminación. Tan pronto como fue detenido llamó a la presidenta Borràs, por lo cual asistió a las puertas del tribunal.

Tan pronto como se personó para verlo, el presidente del TSJC dio "órdenes expresas" para que Borràs no entrara en el edificio: "Hoy es 27-O. Han detenido al ex-vicepresidente del Parlament. El Estado no se olvida", lamentó Borràs en un tuit, en el cual detalló que lo solicitaba en nombre de la cortesía institucional que en cambio si tuvieron en Cerdeña, donde le permitieron no la entrada en un juzgado, sino en una prisión, en referencia a la detención de Carles Puigdemont.

En las puertas del TSJC el día que Cuesta fue detenido, Borràs, en una atención en la prensa, cargó contra una detención que consideró una "provocación", por producirse el mismo día del aniversario de la DUI: "No podemos leer de ninguna manera una casualidad que el día de su detención sea hoy, con una vulneración de derechos que no nos cansamos de denunciar".

El ex vicepresidente primero del Parlament, por su parte, se acogió a su derecho a no declarar a preguntas de la jueza Maria Eugènia Alegret, y la recusó por haberlo detenido, y cargó contra una detención "innecesaria, desproporcionada y sin ningún tipo de base legal".

¿Por qué detuvieron a Costa?

Los Mossos detuvieron en Costa cuando salía de casa para ir a hacer clase en la universidad. Lo hicieron a requerimiento de la magistrada Maria Eugènia Alegret después de que Costa se negara a ir a declarar el 15 de septiembre pasado.

El exvicepresidente intentó que el TC suspendiera la causa para poder trasladarla al Tribunal Europeo de los Derechos Humanos. Pero el Constitucional no resolvió las medidas cautelares y, por lo tanto, la maquinaria judicial contra parte de la Mesa del Parlament de Roger Torrent, para permitir dos debates parlamentarios de resoluciones sobre la monarquía y la autodeterminación en noviembre del 2019, a pesar de las advertencias de los letrados de la cámara porque podían vulnerar la prohibición del Tribunal Constitucional, continuaba en marcha.

El 20 de septiembre Vox presentó al TSJC la petición de detención de Costa por no presentarse a declarar. El 15 de septiembre, cuando Costa no compareció, la jueza Alegret preguntó a las partes si pedían alguna medida cautelar, pero nadie dijo nada. Tampoco Vox, que actúa de acusación popular. Pero 24 horas más tarde, el partido de la ultraderecha presentó una petición de detención por la "intencionada incomparecencia" de Costa. Alegret tuvo la petición sobre la mesa sin resolver.