Los independentistas dicen 'no' al autonomismo. El debate sobre el modelo de financiación hace ya tiempo que está sobre la mesa, pero en las últimas semanas ha ganado protagonismo. Mientras que comuns y el PSC han instado al govern a trabajar para corregirlo y actualizarlo (el sistema actual lleva caducado desde 2014), los independentistas, de la mano del conseller de Economía, Jaume Giró, ya han compartido su desconfianza en que el Estado arregle la situación actual. Este desacuerdo se ha puesto hoy de manifiesto en el pleno del Parlament, durante la votación de una moción de los comuns. La cámara catalana ha rechazado, gracias al independentismo, impulsar un cambio del modelo de financiación autonómica. En cambio, sí que ha aprobado un mensaje clave: hace falta más soberanía fiscal y económica para Catalunya.

El debate parlamentario

El texto, presentado por los comuns, pero con varias enmiendas del PSC, ERC y la CUP, ha sido defendido por el diputado lila Juan Carlos Gallego, que ha remarcado que los diferentes partidos comparten el diagnóstico: "Cuando compartimos lo que hay que cambiar es posible y más fácil construir una propuesta que sea alternativa a aquello que no nos gusta". Según él, este diagnóstico compartido se basa en constatar que la financiación de Catalunya es insuficiente, y que limita la soberanía fiscal. "Es un modelo caducado, hay que revisarlo para corregir los límites y las contradicciones", ha dicho, y ha instado a los partidos del Parlament a trabajar una propuesta conjunta. Por su parte, el socialista Jordi Riba ha considerado que un nuevo modelo de financiación "es una de las cuestiones más importantes que tenemos en estos momentos y en esta legislatura". Para solucionar la situación actual ha pedido a Giró que persevere en la negociación, colaboración y coordinación con las instituciones del Estado: "Tienen que ejercer responsabilidad",

Los grupos independentistas han compartido su análisis, que reafirma la opinión que se tiene que avanzar hacia la soberanía fiscal. El republicano Ernest Maragall ha lamentado que los comuns pretenden que los independentistas lleven el debate de la financiación autonómica a la mesa de negociación entre Generalitat y Estado "para no tener que hablar de amnistía y autodeterminación", y ha señalado la "macrocefalia" en que se ha convertido Madrid. Desde Junts, Ramon Tremosa ha subrayado que la solución al problema es la soberanía de Catalunya, y ha responsabilizado al gobierno de encontrar la solución al modelo autonómico caducado: "Perjudica a todos los catalanes". Y la diputada cupaire Eulàlia Reguant también ha situado la independencia de Catalunya como la mejor respuesta al mal sistema de financiación, y ha criticado que si el debate no se profundiza con esta visión, se cae en una estrategia de "reforzamiento del modelo autonómico".

Desde la derecha españolista, oposición. Vox ha confirmado su rechazo a un modelo financiero "que diferencia entre ciudadanos de primera y de segunda", y ha clamado a favor de aumentar los recursos económicos que reciben los ayuntamientos y las diputaciones a costa de las comunidades autónomas. Ciutadans ha acusado a los comuns de recoger los postulados de la extrema derecha para hablar del principio de ordinalidad, que diferencia entre territorios, y ha reivindicado la política económica de la Comunidad de Madrid: "Dicen que es un paraíso fiscal, pero es falso". Y el PP ha avisado de que Catalunya no puede tener ninguna soberanía propia al margen de la nacional. "Poner en una moción que Catalunya tiene que tener soberanía no significará que la tenga", ha dicho.

A la mesa de diálogo

La moción también incluía un punto que instaba al govern a llevar el cambio de modelo de financiación autonómica a la mesa de diálogo entre el gobierno y la Generalitat, abandonando así una apuesta por la autodeterminación y la amnistía para impulsar una medida autonomista. La propuesta ha sido ampliamente rechazada por el independentismo, pero también por la derecha españolista. La cámara catalana también se ha opuesto a crear una comisión de estudio al Parlament para debatir este nuevo modelo, que ha contado con el único apoyo de los comuns y el PSC.

Hace dos semanas, el portavoz de Catalunya en Común, Joan Mena, ya reivindicaba la necesidad de tratar la cuestión sobre un nuevo modelo de financiación autonómica para el conjunto de España en la mesa de diálogo. "Mejorar la financiación de Catalunya y abordar este debate sirve para mejorar el autogobierno de nuestro país", afirmó. En esta línea, se dirigió al presidente de la Generalitat, Pere Aragonès, para instarlo a implicarse directamente y de forma "clara" en el debate sobre el modelo de financiación autonómica. Precisamente, la renovación del sistema de financiación española fue una de las principales demandas que había pedido la semana anterior el primer secretario del PSC, Salvador Illa.

El aviso de Jaume Giró

Ni insuficiente, ni ineficiente. Injusto. Es así como tildó Jaume Giró, una vez más, el sistema de financiación que tiene Catalunya por parte del Estado. Y será injusto, ha asegurado, mientras los catalanes no puedan resolver sus necesidades contando con los recursos que los mismos catalanes generan: "No puede ser que Catalunya quiera ser un país de bienestar y no poder hacerlo porque nos sacan de las manos los recursos", sentenció el conseller, muy contundente: "El Estado no tiene ninguna intención de corregir el desequilibrio financiero". Giró estuvo muy claro, diciendo que cualquier diputado de la Cámara daría la bienvenida a una interpelación sobre la financiación justa, también él mismo, pero ha recordado que el problema para mejorar esta situación es la "falta de voluntad de Madrid", y en este sentido señaló directamente a los comuns, que comparten gobierno de coalición con Pedro Sánchez: "Ustedes, igual que el PSC, son incapaces que PSOE-Podemos hagan una propuesta justa de financiación para los catalanes".