Europa sigue con interés e intensidad el nuevo desafío del president Carles Puigdemont después de que el viernes se anunció su presencia este lunes a las 14 h en la Universidad de Copenhague para participar en un debate. La Fiscalía española ha advertido que en caso de que se confirme el viaje de Puigdemont fuera de las fronteras de Bélgica reactivará la euroorden para su detención. Y los medios de todo el mundo observan con creciente interés -e incluso un punto de dramatismo- los movimientos del político gerundense.

Todo ello, horas antes de que el presidente del Parlament, Roger Torrent, anuncie la fecha del debate para la investidura del president de la Generalitat que, con toda probabilidad, encargará a Puigdemont. Nada parece casual. De nuevo, el pulso independentista al Estado salta al primer plano de la política europea en un momento clave.

Tampoco ha sido casual la reacción de la Fiscalía, que este mismo domingo ha anunciado que está pendiente de recibir "confirmación oficial vía policial de los movimientos del investigado Carles Puigdemont". A través de una nota, la Fiscalía General del Estado ha dejado claro que "en caso de que se produzca esta confirmación" reclamará al juez instructor del Tribunal Supremo que active la euroorden para la detención y entrega del político independentista.

El portavoz de la fiscalía danesa consultado por la agencia Reuters ha evitado entrar a valorar la situación y se ha limitado a asegurar que están pendientes de ver cómo evoluciona la situación.

Gran interés en Dinamarca

Pero lo cierto es que el president, que mañana tiene que participar en un debate organizado por el Departamento de Ciencias Políticas de la Universidad de Copenhague sobre el proceso catalán y su efecto en la política europea, está presente en todos los informativos de las televisiones danesas.

La tensión que se vivió el mes de noviembre en Bélgica puede saltar ahora a Dinamarca. Los pasajeros que este domingo llegaban al aeropuerto de la capital danesa provenientes de Barcelona lo han podido comprobar al constatar la sorprendente expectación policial en la salida misma del finger por el que abandonaban el avión.

Puigdemont ha demostrado como puede conseguir trasladar el debate catalán a las principales capitales europeas, a la vez que obliga a los diferentes países a pronunciarse. El president tiene previsto reunirse el martes con un grupo de diputados en el Parlamento danés, quienes están expresando públicamente en las últimas horas su malestar por la persecución a que el presidente español, Mariano Rajoy, somete a sus oponentes políticos.

Cuando a finales de octubre Puigdemont se trasladó a Bruselas, el juez ya emitió una eurooden para reclamar su detención. No obstante, ante el riesgo de que no se aceptara tal como se había formulado, la justicia española decidió retirarla para ahorrarse lo que habría significado un importante revés a su estrategia de judicialización. Desde entonces el president no ha cruzado la frontera belga para evitar que su presencia en un país más proclive a los argumentos españoles provocara una reactivación de la orden de detención.

De hecho, el abogado de Puigdemont, Jaume Alonso-Cuevillas, ha asegurado en declaraciones a El Nacional que sopesan la posibilidad de anular finalmente el viaje.

Precisamente en estos momentos, el equipo legal del president está estudiando todas las posibilidades para hacer posible su investidura y la garantía de sus derechos como cargo electo y president legítimo del Govern de la Generalitat. Con la nueva euroorden, Puigdemont podría quedar retenido en Dinamarca mientras la justicia se pronuncia, con lo que quedaría ya del todo descartada su posible participación en el debate de investidura.

Puidgemont había abonado el viernes la posibilidad de gobernar desde el exilio a la vez que aseguraba que "no se puede hacer de president si uno es presidiario". No obstante, al día siguiente, su abogado afirmó que el president no ha descartado ningún posible escenario, tampoco su retorno para estar presente en el Parlament en el debate de investidura.

En esta situación, los movimientos de Puigdemont mañana en Dinamarca pueden resultar cruciales. Empezando por la confirmación de si acudirá o no a la cita en la universidad. El entorno del president, consciente de que la situación es muy delicada, mantiene absoluta discreción sobre su decisión final. Es posible que la respuesta no llegue hasta mañana en el último momento.