La derecha españolista es la clara vencedora de las elecciones en Madrid. De hecho, Isabel Díaz Ayuso ha arrasado en las urnas doblándo los resultados de los últimos comicios del 2019. Los populares se han llevado el mayor trozo del pastel de un desaparecido Ciudadanos, mientras que Vox sólo se ha llevado las migajas: 13 diputados, uno más que en los anteriores resultados, y se mantiene como la cuarta fuerza.

La candidatura de la extrema derecha no ha conseguido confrontarse al discurso cada vez más radical del PP, y sólo ha aumentado un 0,2% su apoyo en las urnas. Desde la sede del partido, la candidata de Vox en Madrid, Rocío Monasterio, y el presidente Santiago Abascal han celebrado el gran fracaso de la izquierda, pasando de puntillas sobre la valoración de sus resultados, que no son tan buenos como les gustaría. Sin embargo, han anunciado que Ayuso ya tiene su apoyo incondicional para reeditar un gobierno de derechas a Madrid.

Vox, menos clave de lo que esperaban

Aunque los 64 diputados populares podrían gobernar con mayoría simple con la abstención de la extrema derecha, Monasterio y Abascal ya han adelantado que facilitarán el gobierno de Ayuso sin ninguna condición destacable. "Nuestros escaños estarán a disposición de la señora Ayuso para evitar el asalto comunista a la Comunidad de Madrid, votaremos a favor de su investidura", ha anunciado Abascal, puntualizando que ahora está en manos de los populares decidir si aceptan el apoyo de Vox o de la izquierda.

En estas elecciones, los madrileños han escogido 136 escaños, cuatro más que en las pasadas, de manera que la mayoría absoluta se sitúa en 69 diputados. Y con los resultados provisionales, el PP sólo se queda a 4 escaños de alcanzarla y suma más diputados que toda la izquierda junta. Si bien los escaños del partido de Santiago Abascal no dejan de ser necesarios para formar un gobierno de derechas en Madrid, Ayuso no tendrá que depender tanto de los diputados de Vox como preveían las encuestas. De hecho, el mismo Abascal ha admitido que preferirían unos resultados mejores.

El crecimiento de Vox

Desde la sede, los dirigentes de Vox han entonado un discurso victimista, tildando la izquierda de violenta por situaciones como la de Vallecas, y han celebrado la derrota de la izquierda apropiándose lemas antifascistas como "Madrid será la tumba del comunismo y el sanchismo". "Alos que pactan con ETA y los separatistas,¡no los queremos!", ha gritado Abascal.

El líder de la extrema derecha no se ha privado de recordar los resultados que obtuvieron en Catalunya el 14-F, donde irrumpieron por primera vez en el Parlament con un crecimiento mucho más acentuado que a la comunidad madrileña. En el caso de Madrid, Vox ya entró por primera vez a la Asamblea con 12 escaños en 2019, uno menos que ahora.

Sin embargo, el frenazo del crecimiento del partido de ultraderecha en Madrid, que se explica por la victoria abrumadora de Ayuso, no ha hecho que los miembros de Vox dejen de apuntar alto y ya ambicionan ganar fuerzas en las próximas elecciones autonómicas del Estado y sumar las derechas al Gobierno.

 

Imagen principal: La candidata de Vox a Madrid, Rocío Monasterio, y el presidente del partido, Santiago Abascal, desde la sede de Vox.