Ayer estalló la polémica y hoy se ha seguido confirmando. Después de que ayer el excomisario Jose Manuel Villarejo acusara al Centro Nacional de Inteligencia de estar detrás de los atentados del 17 de agosto en Catalunya, hoy ha insistido en vincular el Estado con el 17-A, diciendo que la intención era provocar "una sensación de riesgo para que Catalunya sintiera la necesidad de la protección del Estado". Ayer las declaraciones de Villarejo provocaron la rotunda condena de las principales autoridades catalanas, pero el silencio del Estado español fue atronador. No ha sido hasta hoy que se ha oído la primera voz del Gobierno, la de la delegada en Catalunya, Teresa Cunillera, que ha sostenido que las declaraciones del excomisario no tienen "credibilidad".

"Las insinuaciones no tienen una base lógica, no tienen una base material y no tiene más explicación que las ganas de liarla," ha afirmado en una rueda de prensa telemática, en la cual ha presentado el balance de la acción del gobierno central en Catalunya durante el segundo semestre de 2021. Ha sido aquí donde Cunillera ha argumentado que no es la primera vez que Villarejo hace una falsa acusación: "Tiene una larga trayectoria de intentar sembrar sombras de sospecha sin aportar nunca ninguna prueba".

Credibilidad

La cuestión central es qué grado de veracidad tienen las declaraciones de Villarejo, y eso es lo que pide Catalunya, poder saber la verdad. Es por eso que a Cunillera le han preguntado si se tendrían que investigar estas declaraciones, a cuyo hecho ha reiterado que no se le puede dar credibilidad y ha defendido que ya hubo un juicio sobre el atentado: "Se ha trabajado de forma honesta y decidida, se hizo un juicio y eso es lo que tiene relevancia".

"No entiendo que haya instituciones, que haya incluso personas individuales que le den credibilidad a este señor. El atentado del 17 de agosto fue el más terrible que ha vivido esta ciudad y Catalunya en los últimos tiempos", ha reiterado desde la Delegación del Gobierno, después de que el presidente de la Generalitat, Pere Aragonès, pidiera investigar estos hechos, como también lo hizo la presidenta del Parlament, Laura Borràs.

"No le hagamos el juego", ha insistido la delegada del Gobierno, que ha pedido tratar este asunto con respeto a las víctimas y reflexión. Por eso ha reclamado a Aragonès que no le haga el juego a Villarejo, que sea escrupuloso y que no lo haga mayor: "El problema real es de aquellos que le dan credibilidad".

Grado cumplimiento

Cunillera ha hecho estas declaraciones después de informar del cumplimiento de los compromisos del Estado. Según ha explicado, de los 1.481 compromisos asumidos se ha cumplido un 42,7%, y se prevé que el primer semestre de este año se llegue al 48,3%. Del total, 428 son del acuerdo entre el PSOE y Unidas Podamos, y se ha cumplido el 44,4%. Por otro lado, a 31 de diciembre se cumplieron el 27,5% de compromisos asociados al plan de recuperación, transformación y resiliencia.