La Mesa y la Junta de Portavoces del Congreso de los Diputados han aprobado este martes una resolución de la presidenta del Congreso, Meritxell Batet, que rebaja de 210 (3/5 partes del pleno) a 176 diputados (mayoría absoluta) el número de apoyos necesarios para la elección de los miembros de la comisión de secretos oficiales. El objetivo de la medida es esquivar el veto que el PP ha hecho hasta ahora a la presencia de formaciones independentistas como Bildu a la comisión que controla las actividades del CNI. Batet quiere que la comisión se constituya al pleno de esta misma semana y celebre una sesión en cuestión de días para que pueda comparecer la directora del CNI, Paz Esteban, para abordar el Catalangate. En rueda de prensa en el patio del Congreso, Batet ha afirmado que su voluntad es poner punto final a "la anormalidad democrática" que implica que no se constituya la comisión de secretos oficiales.

"En este momento los vetos de los grupos impiden la constitución de la comisión, y el Congreso no puede asumir el control de los secretos oficiales", ha dicho, y por lo tanto hay que restaurar la capacidad de la cámara de "controlar el gobierno" también en este ámbito. "Se trata de una modificación coherente con las modificaciones anteriores para garantizar el pluralismo político, el principio de representación y el principio de participación", ha afirmado la presidenta del Congreso. La comisión de secretos oficiales, que se llama|dice Comisión de Control de los Créditos Destinados a Despeses Reservades, está regulada por una ley de 1995, pero la elección de sus miembros se hace de acuerdo con una Resolución de la Presidencia del Congreso. La última es del 11 de mayo del 2004, y establece que los miembros se establecen por una mayoría de 3/5 partes del Congreso (210 diputados) y, al mismo tiempo, que forma parte un diputado de cada grupo parlamentario.

La comisión no se ha creado esta legislatura por el veto del PP a la presencia de diputados independentistas, y especialmente de Bildu, al acceso a los secretos oficiales. Fruto del Catalangate, el PP ha instado a la presidenta del Congreso a iniciar los trámites para constituirla, pero al mismo tiempo ha mantenido la intención de vetar a los abertzales. La resolución de Batet permitirá sustituir el sistema de elección para que los miembros de la comisión puedan ser elegidos por mayoría absoluta (176 diputados), de manera que estará bastante con los diputados que dan apoyo al gobierno para elegir los miembros y garantizar que se cumple la segunda parte de la resolución del 2004, es decir, que haya un miembro de cada grupo parlamentario, hecho que incluye Bildu.

El CNI admite los espionajes

Por otra parte, el CNI ha admitido que utilizó el programa de espionaje israelí que sólo pueden adquirir estados, Pegasus, para espiar personas del entorno independentista catalán, ahora bien, ha subrayado que lo hizo siempre de manera individualizada y con autorización judicial, según publica la edición en papel del rotativo madrileño El País en la edición de este martes. Por el contrario, El Español consulta fuentes del Tribunal Supremo, las cuales subrayan que nunca han autorizado el CNI a realizar este tipo de acciones de espionaje. Fuentes del servicio de inteligencia español no revelan ni a quién espiaron ni cuando, pero desconfían de la investigación de Citizen Lab que destapó el presunto espionaje a al menos 65 independentistas con Pegasus. Aseguran, en cambio, que muchos de los que figuran a la lista no fueron espiados nunca por el centro.