El Col·legi de Periodistes de Catalunya ha criticado la relación del periodista de La Sexta Antonio García Ferreras con las cloacas del Estado. A raíz de los audios del excomisario José Manuel Villarejo que destapan que el periodista Ferreras publicó información falsifica sobre unas cuentas inventadas del exlíder de Podemos, Pablo Iglesias, en Las Granadinas, la entidad ha criticado las "complicidades" de los medios con el DeepState. "Las últimas revelaciones ponen de manifiesto comportamientos que vulneran los principios más elementales de la ética. No sólo afectan al cumplimiento del código deontológico, sino que degradan la democracia", critica el texto.

El Consell de la Informació de Catalunya también firma el texto que aseguran que existe una relación "imprescindible" entre el periodismo responsable, honesto y comprometido con la ética y el ejercicio de la democracia. "Las malas prácticas de una minoría de periodistas de medios de comunicación no sólo perjudican la credibilidad del conjunto de la profesión, sino que estropean la democracia", afirman las dos entidades. En este sentido, han remarcado que esta complicidad, "las cloacas del Estado no habrían conseguido sus objetivos. Y lo más grave es que, en la mayoría de casos, los periodistas y medios implicados sabían que se trataba de informaciones falsas y hacían difusión".

Argumentan que los medios españoles sufren una "opacidad" que "oculta, a menudo, los verdaderos intereses de algunos medios de comunicación que actúan como órganos de propaganda". Esta tendencia se ha agravado, han indicado, cuándo "han irrumpido en el ámbito digital supuestos medios que contribuyen a la degradación democrática, la propagación del odio y la manipulación. Son medios que responden a los intereses de determinados grupos de presión económica, y que tienen como única función desgastar cargos públicos que ponen límites a su poder". Por todo eso, han pedido una "regeneración" del periodismo de nuestro país.

Ferreras responde

El momento televisivo más esperado de este lunes era el inicio del programa Al Rojo Vivo que presenta y dirige Antonio García Ferreras desde La Sexta, del lunes al viernes, a partir de las 11 de la mañana. Él mismo ha pasado de hacer preguntas a tener que dar respuestas porque es el protagonista de la noticia del fin de semana. Y este es el principal error que todos los códigos deontológicos del periodismo subrayan que nunca se puede cometer. Pero los audios filtrados del excomisario corrupto de la Policía Nacional, José Manuel Villarejo, con Ferreras preparando dar bombo mediático a una fake new del director de OK Diario, Eduardo Inda, sobre una supuesta cuenta offshore de Pablo Iglesias en Las Granadinas, lo han visto obligado a justificarse.

De entrada, han vendido a través de las redes sociales que han empezado hablando de este hecho, pero no ha sido así: el sumario del programa ha creído más conveniente destacar como primera noticia la ola de calor, después los papeles de Uber y, en tercer lugar, los audios del propio presentador con Villarejo. Y ha estado entonces cuando Ferreras ha tirado de un discurso prácticamente cuatro minutos cargado, nuevamente, de frases sentenciadores sobre el buen periodismo, apostando más por la puesta en escena y el ritmo en la entonación, que el contenido propiamente del mensaje, y negando la mayor: "Por descontado hoy hablaremos de los audios del comisario Villarejo, aquí no tenemos que esconder nada. Ya he explicado aquí varias veces que en tres ocasiones me vi con este personaje". En esta primera frase, ya encontramos unas declaraciones con que se contradice ello mismo. El año 2019, en una tensa entrevista con Pablo Iglesias, subió la voz para decir que él "nunca había trabajado con Villarejo". La complicidad en diferentes bandas del excomisario, Ferreras e Inda es evidente.