Nace el primer grupo en apoyo a la diputada de Junts per Catalunya Laura Borràs. De momento, es toda una incógnita saber quién hay detrás y tan sólo han hecho la presentación oficial a través de Twitter. En pocas horas ya tienen más de 3.000 seguidores y han asegurado que el próximo 22 de julio concretarán quiénes son con todas las entidades, colectivos, impulsores y personalidades que se han sumado.

En el manifiesto, piden un clamor unitario: "Es el momento que por encima de diferencias políticas, los catalanes y catalanas nos solidaricemos con Laura Borràs, denunciemos las irregularidades del montaje judicial y exijamos la retirada inmediata de las acusaciones y el archivo de la causa". Una unidad de las fuerzas independentistas que no se trasladó al Congreso. Esquerra y la CUP se abstuvieron en la votación al suplicatorio de Borràs para que deje de tener la inmunidad parlamentaria.

La respuesta de Borràs

Con un "gracias, amigos", la diputada Borràs ha agradecido a través de Twitter la movilización de este grupo. A la vez, estos han contestado con un "nos tendrás siempre". Bajo el lema "No al lawfare contra el independentismo", el manifiesto explica que se ha aplicado esta técnica que consiste en el "derecho penal del enemigo a través del cual la represión política se cubre con un manto de procedimiento judicial apolítico pero tiene como única finalidad reprimir la disidencia política". Además, consideran que "está siendo objeto de una persecución" y muestran como "la desintegración de la justicia española es galopante".

Primera acción

De momento, la primera muestra de apoyo que están organizando es un encuentro el próximo 22 de julio para acompañar a Borràs a su cita ante el Tribunal Supremo. A Borràs se la acusa por prevaricación, malversación, fraude y falsedad documental por supuestos contratos irregulares durante su etapa al frente de la Institució de les Lletres Catalanes (ILC). Unas acusaciones por las cuales los Mossos d'Esquadra la investigaron, pero no encontraron ningún indicio de irregularidad. No obstante, la Guardia Civil impulsó una segunda investigación que la Fiscalía hinchó para perseguirla. Es a partir de estos informes que el Tribunal Supremo le imputa cuatro delitos graves.