¿Por qué los trapicheos y maniobras para impedir que Ernest Maragall sea alcalde de Barcelona están desaparecidos de las portadas de la prensa de Madrid y, casi, de Barcelona? Sólo Ara y El Periódico dicen alguna cosa —no gran cosa. El Punt Avui titula quejándose de que los fiscales del Supremo hagan de fiscales del Supremo.

Una respuesta posible es porque no tienen bastante información. Suena raro, porque buena parte de esta operación se juega en los despachos del poder central y en las sedes de los partidos en Madrid y de Barcelona.

Otra respuesta es que en Madrid no les interesa nada qué sea de Barcelona y están más inquietos con la combinatoria de Pedro Sánchez para componer una mayoría de gobierno en el Congreso. Encaja bien con los titulares de las portadas de El País y La Razón. Con este tema, unos visten a Sánchez de hombre de orden necesario para frenar a Podemos, y los otros meten ruido para esconder los tratos y trampas de la derecha con Vox.

Una tercera respuesta es que han preferido destacar los que consideran descalabros del independentismo en Estrasburgo y en la sala segunda del Supremo, que es lo que destacan El Mundo —con su fabulosa retórica de la conspiración— y ABC, con los fiscales posando como las gemelas de El Resplandor. Hacer ruido con el coco del independentismo es otra manera de desviar la atención de un hecho sólido como el acero: en Madrid, la derecha necesita a los neofranquistas de Vox para mandar en el ayuntamiento y la comunidad de Madrid.

Queda La Vanguardia, que ha decidido no decir nada de la batalla de Barcelona en su portada. Sólo un recorte. Curioso. Fue este diario quien hizo ayer de portavoz —o alguna cosa más— de "la alternativa abierta" para evitar que Ernest Maragall sea alcalde. Con un pedazo de titular. Resulta difícil entender cómo hoy no le prestan atención. Obviamente, no es que la operación Barcelona les parezca poco tema para la portada. ¿Será que han tirado la toalla? ¿Será que ya lo dijeron todo ayer y les parece que no deben ensuciarse más las manos? ¿Será que ya está cerrada la alternativa "abierta"? ¿Será que les da vergüenza ser parte de la maniobra? ¿Será que quien calla otorga? ¿Será que se hacen el sueco? Tal vez no sea nada de todo eso. Qué será, será...

Hay una última respuesta, tal vez la más fantástica. O no. La operación Barcelona no quiere ruido mediático fuera de Catalunya —ni en Catalunya— porque habría que explicar que Cs y el PP entregan gratis sus votos al PSC para que los administre de la mejor manera posible contra el candidato republicano, es decir, favoreciendo a Ada Colau. Esto es complicado de vender por la prensa del 155, que desde hace tiempo quedescribe a la alcaldesa como una cómplice bolchevique del independentismo o, en versión más suave, como una cómplice del independentismo. Si todo esto se difunde demasiado, se estropea el relato. Habrá que fabricar una narrativa que encaje todos esos elementos y justifique una conjura tan sucia. Este nuevo relato quizás todavía no está a punto. O quizás les importa un bledo.

LV

EPC

EPA

AHORA

EP

LR

ME

ABC