La CUP de Barcelona volverá a someter a votación del Ayuntamiento si se declara Felip VI persona non grata, así como también toda la casa real española. Los anticapitalistas ya presentaron hace meses esta propuesta pero no prosperó. Creen, sin embargo, que las "circunstancias" han "cambiado" y que las declaraciones públicas que ha hecho el rey los últimos días sobre Catalunya pueden hacer "cambiar algunos sentidos de voto". En concreto, la iniciativa se debatirá en el marco de la comisión de Presidencia y también pide que se les retiren todas las medallas, honores y reconocimientos de la ciudad.

La concejala Maria Rovira ha subrayado que se trata de una institución "totalmente antidemocrática, directamente heredera" del régimen de Franco, y ha destacado que "la relación de los Borbons con los Països Catalans ha sido marcada por la cultura política de la imposición". La CUP también insta al resto de municipios del área metropolitana a actuar en el mismo sentido, recordando que la monarquía española está "basada en derechos hereditarios de santo y privilegios de raíz aristocrática".

Segundo intento

La CUP ya llevó a votación la declaración del Rey como persona non grata en julio de 2016 pero esta fracasó: sólo ERC y la CUP —que representan a ocho concejales— votaron a favor de la moción, mientras que hubo 12 votos en contra (los de Ciudadanos, PSC y PP). En aquella votación fueron claves las abstenciones de los concejales del Grup Demòcrata y de Barcelona en Comú, que suman 21 concejales. Si ahora alguno de estos dos grupos decidiera votar a favor de esta moción, prosperaría.