La militancia de la CUP de Barcelona se ha reunido este sábado para empezar a preparar su candidatura a las próximas elecciones municipales. El objetivo es volver a tener presencia en el Ayuntamiento, después de que en las últimas elecciones no consiguieran representación. Más de un centenar de personas han participado en el debate del documento que perfila detalles de este proyecto, titulado 'Propuesta base para la conformación de una candidatura para las elecciones de 2023 en Barcelona'. En este, se desgrana la estrategia política de la precampaña, las bases de la gobernanza, las funciones y tareas de los cargos electos, la estructura técnica y territorial, el código ético, el presupuesto, el procedimiento de elección de cargos electos y como se configurará el programa electoral. En este sentido, el proyecto se presenta como una "alternativa rupturista contra el capital, los fondos buitres y sus aliados políticos, así como comprometida con el territorio".
Desde la CUP, critican que, con el actual modelo, la ciudad se ha convertido en un "parque temático de la marca Barcelona del turismo de masas". En este sentido, ven "paradójico" que Barcelona en Comú esté en contra del proyecto de los Juegos Olímpicos de Invierno, pero en cambio sean partidarios de la celebración de la Copa América en la capital catalana, que tendrá lugar en el 2024. En declaraciones a los medios, Carles Riera ha afirmado sobre este último acontecimiento que es "elitista" y "pone la ganancia privada por encima del beneficio popular". Durante el transcurso de la asamblea, Eulàlia Reguant ha cargado contra el "pactismo" que hay en el gobierno del Ayuntamiento para "legitimar un pacto entre las élites para expulsar a las vecinas de la ciudad".
Con respecto al liderazgo de esta candidatura, es un elemento que todavía está por definir. Estos nombres se cerrarán, según ha manifestado Carles Riera, el mes de septiembre. "La candidatura incorporará las listas de la ciudad, queremos que sea una lista de gente que lucha, que sea la expresión de la gente que quiere cambiar esta ciudad y queremos eludir las listas de clase política", ha reivindicado el diputado cupaire. Todavía sobre el modelo de ciudad, la formación señala que lo que no quieren es "que los vecinos se conviertan en figurantes de un parque temático al servicio de la marca Barcelona y del turismo de masas". En contraposición, plantean "una ciudadanía viva, activa y protagonista de las transformaciones de la ciudad, comprometida con el conjunto del territorio, comprometida con que el Pirineu esté al servicio de la gente y no al servicio de especuladores inmobiliarios". En definitiva, apuestan por una Barcelona "de Stop Juegos Olímpicos".
La CUP podría volver al consistorio
A un año de los comicios municipales, la encuesta de Feedback para ElNacional.cat recoge que la CUP podría volver a tener representación en el consistorio. El sondeo ilustra una horquilla de los 0 —como hasta ahora— a los 2 concejales. El año 2019, los cupaires quedaron lejos de entrar al Ayuntamiento, consiguiendo un 3,89% de los votos. Ahora, la encuesta apunta que podrían llegar al 5,13%. La CUP ya tuvo grupo municipal en Barcelona durante la legislatura 2015-2019. Entonces, el partido obtuvo 3 ediles y alcanzó el 7,4% de los sufragios. En el caso de entrar, sus votos podrían ser claves para poder configurar el próximo gobierno de Barcelona, vista la fragmentación que dibuja el sondeo de Feedback. La encuesta señala que ERC revalidaría la victoria (con la posibilidad de seguir con los 10 concejales o, incluso, subir a uno), mientras que el PSC y Barcelona en Comú se intercambiarían los papeles. Collboni pasaría a la segunda posición, con 9 ediles —uno más que ahora—, mientras que Colau caería a la tercera plaza y la representación de su partido descendería a 8 concejales. Los otros partidos que configurarían el pleno municipal serían Junts (4-5 concejales), Ciudadanos (3), Vox (3) y el PP (0-2).