La CUP no se mueve de allí donde estaba: los diputados suspendidos por el juez Pablo Llarena deben tener todos sus derechos garantizados, y debe llevarse al pleno del Parlament. De esta forma, el diputado Vidal Aragonés ha rechazado la sustitución "temporal" planteada por el magistrado y avalada por los letrados de la cámara, porque "no hay atajos". Ha calificado de "aberración jurídica" esta figura creada para no alterar las mayorías parlamentarias.

"Tenemos un posicionamiento muy claro: hay que garantizar todos los derechos políticos a nuestros 135 representantes", ha insistido el diputado anticapitalista, que ha añadido: "No hacen falta sustituciones, sino que hay que reconocer sus derechos políticos". Ha llamado a "hacer valer" sus votos sin matices. Ha denunciado que Llarena es "un juez que no sólo persigue, sino que se ha convertido en legislador".

Aragonès también ha lamentado que se haya conocido esta mañana que el Tribunal Constitucional suspenderá la moción de ruptura propuesta por la CUP y aprobada con JxCat y ERC. Ha criticado la "actuación permanentemente persecutoria" del alto tribunal español. "No nos sorprende, porque hace muchos años que el TC decide qué política se hace", ha remachado.

Finalmente, sobre el movimiento Crida Nacional impulsado por Carles Puigdemont, el diputado cupero ha reclamado que aclaren sus dudas, tanto con respecto a la hoja de ruta como en el eje derecha-izquierda. "¿Seguirán dando cumplimiento a las resoluciones del TC y el TS que limitan la soberanía ya mermada del Parlament?", les ha preguntado. También ha respondido de que "la unidad la entendemos de otra manera: unos mínimos de construcción de la República".