El segundo socio que necesita el Govern para aprobar los presupuestos de la Generalitat después del pacto con el PSC no será la CUP. Después de una reunión este viernes en el Palau de la Generalitat, los cupaires han descartado poder llegar a un acuerdo con el Ejecutivo de Pere Aragonès y dan por acabadas las negociaciones. Hay que recordar que para los presupuestos de 2023, los anticapitalistas no se reunieron con el Govern ni una sola vez, mientras que este año se han llegado a intercambiar documentos, aunque las conversaciones no han llegado a buen puerto. Tal como han explicado en un comunicado, en esta reunión con el Govern, los diputados de la CUP Xavier Pellicer i Mar Ampurdanés han trasladado su "decepción" por haber llegado a un pacto con los socialistas.

Una legislatura "lanzada por la borda"

"Estamos decepcionados porque ERC ha escogido el camino fácil renunciando a aquellas políticas de izquierdas e independentistas que necesita nuestro país", ha lamentado la diputada a la salida de la reunión asegurando que es imposible llegar a un entendimiento con el Govern que "vive de las migajas del PSC". Durante toda la negociación, los cupaires han ido pidiendo al Ejecutivo de Aragonès que se aleje de los socialistas y su modelo de país, con proyectos como el Hard Rock, señalando que esta era la "última oportunidad" del president para dar un giro a la legislatura que se ha mostrado dispuesto a agotar, descartando adelantar las elecciones.

Así, Ampurdanés ha exigido al Gobierno que rompa el acuerdo con el PSC que "perpetúan un modelo de país fracasado", constatando que "la legislatura se ha lanzado por la borda". Ante esta falta de acuerdo, la CUP planteará a sus bases la necesidad de presentar una enmienda a la totalidad de las cuentas para el 2024, que el Govern ha aprobado esta semana y que ya han empezado su tramitación parlamentaria a pesar de no tener, todavía, el apoyo necesario para aprobarlos.

Dos posibles socios

Este miércoles, Pere Aragonès hacía un llamamiento a las fuerzas que habían dado apoyo a los presupuestos durante la legislatura a volver a hacerlo este 2024 al ser, según él, "mejores" que en el 2022 y en el 2023. Esta petición iba dirigida a Junts y los comunes, mientras que excluía a la CUP, ya que los anticapitalistas no han aprobado ninguno de los tres presupuestos que ha presentado el Govern de Aragonès. Mientras tanto, los comunes siguen reclamando que el Ejecutivo entierre el Hard Rock si quieren seguir negociando —Aragonès repite que las cuentas no destinan ni un euro al proyecto— mientras que Junts criticó muy duramente el acuerdo con el PSC. Con todo, desde el Ejecutivo se muestran confiados que las cuentas saldrán adelante.