El CatalanGate sigue resonando. El masivo caso de ciberespionaje que ha afectado a más de una sesentena de personalidades vinculadas al movimiento independentista ya ha tenido una resonancia mayúscula en Catalunya y en España, donde todavía se perfila la reacción política por parte de la Generalitat y del Gobierno. Pero también fuera de estos límites geográficos se está extendiendo con fuerza la noticia. De hecho, fue el celebrado periodista estadounidense Ronan Farrow quien lo destapó todo en un artículo del New Yorker, uno de los más importantes del país. Posteriormente, medios de todo el mundo también lo han compartido su indignación por un caso que salpica a España y que afecta a uno de los principales estados miembros de la Unión Europea.

Ahora, el programa The New Yorker Radio Hour, uno de los programas de radio más relevantes de los Estados Unidos y vinculado al diario que publicó la exclusiva, ha querido entrevistar a dos de los afectados por el caso de espionaje: el expresidente de Òmnium Cultural, Jordi Cuixart, y la periodista Txell Bonet (los dos son también pareja). El escenario también ha servido, de hecho, para internacionalizar el conflicto entre Catalunya y el Estado español, ya que Cuixart ha podido recordar que fue encarcelado en 2017 porque era una figura reconocida y con un importante potencial para movilizar a la sociedad, pero sin haber sido condenado. Por su parte, Bonet también ha destacado la complicada situación vivida cuando Cuixart fue encarcelado y ella se quedó "sola y embarazada con un hijo".

El tema que ha centrado la entrevista, evidentemente, ha sido el CatalanGate. El activista, uno de los afectados por el espionaje masivo, ha explicado que la pareja actúa ahora con mucha cautela. "Ayer fuimos a cenar a fuera, pero decidimos dejar los móviles en el abrigo, porque notas como si siempre hay un micrófono cerca, y no quieres hablar de cuestiones personales si alguien te escucha", ha dicho. También ha lamentado la dificultad para defenderse "si el fiscal sabe nuestra estrategia" y sabe exactamente qué tiene planeado el independentismo porque lo ha estado escuchando. "Los móviles nos ayudan, pero muchas veces son el arma criminal más importante, y la tenemos en el bolsillo", ha recordado. "Es necesario controlar las dos caras de un mismo dispositivo".

"Una táctica intimidatoria que funciona"

El periodista Ronan Farrow también ha comentado el caso del CatalanGate durante gran parte del programa radiofónico, y ha subrayado los detalles del caso. Así, ha recordado que Pegasus se publicita como un instrumento para capturar terroristas y criminales violentos, pero también se ha utilizado por parte de los gobiernos para perseguir la oposición política. "No es sólo un instrumento para recoger información, es también una táctica intimidatoria, y funciona", ha afirmado. Inmediatamente después de la primicia la semana pasada, las principales agencias de noticias del ámbito mundial, como Reuters y Associated Press ya hicieron resonancia. También informaban los principales rotativos y televisiones de varios países, como el Le Monde de Francia, la cadena norteamericana NBCNews, el Times of Israel, o el Globe and Mail canadiense. En la mayoría de estos artículos, se insiste mucho en el hecho de que activistas y periodistas, personas no involucradas en la política institucional, hayan sido vigilados por la inteligencia española.