La decisión de que sea el Institut Català de Finances (ICF) quien avale las fianzas de 5,4 millones que tendrán que depositar 34 miembros del Govern en el Tribunal de Cuentas en las próximas horas ha provocado la respuesta de Ciutadans a los pasillos del Parlament. El presidente del grupo parlamentario naranja, Carles Carrizosa, ha anunciado que su grupo pedirá a la Fiscalía del Tribunal de Cuentas que se oponga a que estas fianzas sean aceptadas.

Esta mañana, el conseller Jaume Giró había anunciado ante el hemiciclo que, tal como prevé la disposición adicional del decreto ley del Fondo Complementario de Riesgos, será finalmente el ICF quién cubrirá el aval. Ayer, Giró había admitido que todavía no han conseguido que ningún banco cubra la operación y que, teniendo en cuenta los precedentes, habían decidido evitar que fueran los miembros del Institut Català de Finances quienes lo asumieran.

 

Comparecencia ICF

Carrizosa ha tildado la decisión de que sea el ICF quien avale las fianzas de "auténtica vergüenza que va en perjuicio de todos los catalanes". "No hay derecho a que con dinero público se intente fiar un dinero público que se había distraído o sustraído de las arcas públicas", ha explicado. Ha argumentado que la fiscalía tiene "el deber de proteger a la ciudadanía, y el interés público" por lo cual pedirán que reclame ante el Tribunal de Cuentas que no acepte este aval.

Asimismo ha anunciado que Cs pedirá la comparecencia del conseller delegado del ICF, Víctor Guardiola Flores, para que "explique la cobertura legal que quieren dar al a decisión de fiar con dinero público las fianzas".

Grave peligro

El presidente del grupo naranja ha acusado al conseller de Economía de "movilizar a los funcionarios del ICF y ponerlos en grave peligro" y le ha pedido que no involucre a los funcionarios. "Si quiere que se financie lo haga con su propio patrimonio", ha reclamado.

Después de que el Govern había admitido ayer que no había encontrado ningún banco para avalar la operación a través del Fondo Complementario de Riesgos, una parte de los implicados por el caso abierto en el Tribunal de Cuentas habían iniciado el procedimiento para fiar el dinero con sus bienes.

De hecho, el expresident Artur Mas, al cual el Tribunal de Cuentas reclama 2,8 millones, ha mostrado su pesimismo ante la posibilidad de que finalmente se acepten los avales del ICF.

 

En la imagen principal, el presidente del grupo parlamentario de Cs, Carlos Carrizosa,