Se daba por hecho que Salvador Illa abandonaría el Ministerio de Sanidad este jueves, víspera de la campaña electoral del 14-F. Pero hoy La Moncloa ha querido acelerar los trámites, fijando este martes, después del Consejo de Ministros, como último día del ministro. Este cambio de piezas hará que el todavía ministro pueda ahorrarse dar explicaciones ante la comisión del Congreso de los Diputados. Estaba previsto que el también candidato del PSC compareciera este jueves en la cámara baja, en la comparecencia mensual acordada para la aprobación del estado de alarma. Las críticas le han llovido de todas partes al dirigente socialista catalán.

Para empezar, los reproches han venido de sus propios socios en el Gobierno. Ha sido Jaume Asens, presidente del grupo de Unidas Podemos en el Congreso, quien ha cargado con dureza contra la marcha precipitada del Ministerio aprovechando la sesión de la Diputación Permanente de la cámara baja. Asens lo ha calificado de un "error" del todavía ministro. "La dimisión se tendría que producir después de la comisión. No puede ser que el ministro salga por la puerta de atrás sin antes dar explicaciones", ha criticado el también portavoz de los comunes. Ha advertido que "mucha gente" acabará pensando que Illa actúa "condicionado por criterios partidistas y electorales".

Desde el independentismo también le han llovido las críticas. La diputada de ERC Carolina Telechea ha denunciado que "Illa es el único ministro de Sanidad del mundo que deja sus funciones para hacer de candidato", y que se ha convertido en "esclavo" de las encuestas. "Le importan más los votos que las vidas", le ha lanzado. En nombre de JxCat, Míriam Nogueras ha asegurado que convocan las elecciones "cuando les va bien", pero les ha advertido que, si gana Laura Borràs, se acabará con el "servilismo" del independentismo demostrado hasta ahora. La cupera Mireia Vehí lo ha tildado de "inmoral" y ha denunciado que Illa "apuesta por los intereses personales y de partido" por encima del interés de la ciudadanía.

También ha cargado, en bloque, el conjunto de la derecha. La portavoz del PP en el Congreso, Cuca Gamarra, lo ha considerado una "burla" a la cámara baja y ha recordado que "este no es un enero cualquiera", con la tercera ola desbocada. Por parte de la extrema derecha de Vox, Iván Espinosa de los Monteros también lo ha considerado "un engaño y una auténtica tomadura de pelo". Y desde Ciudadanos, el portavoz adjunto Edmundo Bal lo ha acusado de rehuir el control parlamentario "para conseguir rascar unos cuantos escaños más" y ha puesto en duda "todas las decisiones sanitarias que se hayan podido adoptar en estos meses", porque lo pueden haber movido intereses "en clave electoral".

A estas críticas se ha sumado gran parte de las formaciones con representación en el Congreso de los Diputados. Íñigo Errejón (Más País) ha considerado "una mala noticia" que no comparezca a la comisión de Sanidad y Joan Baldoví (Compromís) le ha recordado que en estos momentos Illa ostenta "la tarea más importante del país".

Últimas horas como ministro

El ministro de Sanidad, Salvador Illa, dejará este martes el ministerio para centrarse en la campaña electoral de las elecciones catalanas y el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, dará a conocer a su sustituto, según ha informado la Moncloa. En uno de sus últimos actos, hoy ha visitado la Agencia Española del Medicamento al lado de Sánchez, quien le ha agradecido la tarea y lo ha animado a trabajar para hacer posible el "reencuentro" en Catalunya. Mañana, después del Consejo de Ministros, se oficializará el relevo, muy probablemente un traspaso de cartera a Carolina Darias.