La Junta de Portavoces del Congreso ha decidido este jueves suspender quince días la actividad parlamentaria por la crisis del coronavirus, después de que en 48 horas hayan dado positivo una ministra del Gobierno (Irene Montero, de Unidas Podemos), un miembro de la Mesa de la Cámara (la vicepresidenta Ana Pastor, del PP) y dos diputados de Vox.

Esos positivos han obligado a seguir protocolos de cuarentena, y de hecho el grupo parlamentario de Vox, el tercero en número de diputados, ha dejado de acudir al Congreso y varios miembros del Gobierno se han quedado en sus domicilios y van a participar a distancia en el Consejo de Ministros.

En ese contexto, el Congreso ha decidido parar su actividad dos semanas y sólo prevé celebrar un Pleno el 24 de marzo pero sólo para votar unos decretos leyes pendientes cuya tramitación iba a caducar. Se trata de las reformas para derogar el despido objetivo por bajas reiteradas y para adoptar medidas urgentes en relación con la crisis del campo, aprobadas en febrero por el Gobierno y que debían someterse al trámite de convalidación o derogación en el plazo de un mes.

La Mesa del Congreso y los portavoces se volverán a reunir el próximo martes, aunque esta vez por vía telemática, para organizar el pleno del día 24. La previsión es que a esa sesión sólo asistan en el hemiciclo los ponentes de cada grupo y que el resto de diputados se acoja al procedimiento de voto telemático.

En principio, el Congreso no se cierra y su personal continúa con los protocolos recomendados por el Ministerio de Sanidad. En todo caso, se evaluarán fórmulas para mejorar la capacidad de actuación de la Cámara en estas circunstancias excepcionales.

Suspensión progresiva de actividades

La Mesa del Congreso ya había decidido el martes anular las visitas a la Cámara, los actos extraparlamentarios y los viajes oficiales a zonas afectadas, pero tras el positivo de Javier Ortega Smith y la cuarentena del grupo de Vox se dio un paso más acordándose aplazar la sesión plenaria de esta semana.

Toda la actividad de la Cámara quedaba suspendida y sólo se iba a celebrar este jueves una comparecencia del ministro de Sanidad, Salvador Illa, pero finalmente también se anuló tras el positivo de Irene Montero y la cuarentena del propio titular de Sanidad, su vecino de asiento en el Consejo de Ministros.