La crisis sanitaria del coronavirus ha pillado a muchos catalanes recorriendo mundo. Casi 1.300 de estos todavía están en países extranjeros pendientes de ser repatriados porque las tarifas son desorbitadas. Así lo ha confirmado el conseller de Exteriores, Bernat Solé, en una entrevista a la ACN, en la cual reclama a la ministra española del ramo que intervenga para controlar los precios que imponen a las aerolíneas.
"La situación es lo bastante compleja para que las aerolíneas acaben haciendo negocio", lamenta Solé. Desde la conselleria ponen de manifiesto que mientras otros países europeos se han activado para ofrecer y organizar vuelos de repatriación a precios económicos o incluso gratuitos, España sólo los está coordinando, sin intervenir en las tarifas. Es en este sentido que el gobierno catalán exige que se garanticen precios "asequibles".
Por la parte que le concierne, Solé -que ha tomado posesión del cargo en plena pandemia, en sustitución de Alfred Bosch- se ha comprometido a "dar respuesta" y "acompañar a los catalanes colgados en el extranjero que quieren volver a casa. En esta misión, asegura el conseller, juegan un papel clave las delegaciones del Gobierno al exterior, ya sea para "facilitar el retorno" o bien para mejorar las condiciones de la situación de confinamiento de todos aquellos que hayan quedado atrapados fuera de Catalunya. Desde su punto de vista, esta constatación "demuestra" que las delegaciones de la Generalitat" son "herramientas muy útiles".
El exalcalde de Agramunt y diputado de ERC en el Parlamento, Bernat Solé, fue nombrado hace una semana para ocupar el departamento que Alfred Bosch dejó a principios de marzo, a raíz de un escándalo de acoso sexual de un asesor suyo que él no gestionó como fijaban los protocolos.