Corinna zu Syan-Wittgenstein, la supuesta amante del rey Juan Carlos I -el cual tuvo negocios opacos en Suiza mientras era Jefe del Estado, cosa que hizo que Felipe VI renunciara a la herencia, eso sí, sin denunciar los hechos-, ha acusado a la central de espionaje española, el CNI, y en concreto a su exresponsable Félix Sanz Roldán, de estar detrás de una operación para asaltar su despacho en Mónaco para robar documentos que comprometen a la Casa Real, según avanza Voz Pópuli.

En concreto, Corinna señala a Sanz Roldán como responsable de urdir una “operación de barrido” y recurrir a “mercenarios” para robar información que podía comprometer a los Borbones españoles.

El accidente de caza en Botswana en la primavera de 2012 fue el desencadenante de la operación, puesto que sacó a la luz la relación entre Juan Carlos y Corinna, algo que habría puesto en alerta al CNI, ya que la germanodanesa había tenido acceso a "información y documentos relativos a negociaciones financieras y empresariales del rey emérito y otros miembros de la Casa Real", según declaraciones de la misma interesada.

En este contexto, la amiga del Rey acusa al entonces responsable del CNI y ex-JEMAD de haberla amenazado en personalmente en un hotel de Londres, extremo que niega Sanz Roldán, además de haber orquestado un barrido enel que habrían tenido parte guardias armados de la empresa monegasca de seguridad Algiz. Así mismo, Corinna asegura que se puso en contacto entonces con Juan Carlos, quien le aseguró que se tomarían medidas para protegerla, aunque no queda claro si se refería a nuevas medidas o pretendía hacer pasar a los mencionados mercenarios como protectores en lugar de ladrones.