El independentismo y los comunes han unido fuerzas en torno a la moción de la CUP para poner en marcha un observatorio que verifique la aplicación de la ley de la amnistía en el Parlament. Los 75 diputados de ERC, Junts per Catalunya, los anticapitalistas y los comunes han permitido dar luz verde a la necesidad de activar un grupo de trabajo en el marco de la Comissió d'Afers Institucionals de la cámara catalana que tenga esta tarea de fiscalización sobre la amnistía. Por su parte, han votado en contra 53 diputados, entre los cuales se han sumado los parlamentarios del PSC a los de Vox, Ciudadanos y el Partido Popular.

La moción registrada por los cupaires defiende que la ley entrada en el Congreso no prevé "ningún mecanismo de verificación o de seguimiento de su aplicación" y, en este sentido, defienden que "el Parlament, junto con la población catalana y la sociedad civil organizada", tienen "el deber de hacer todo aquello que esté en sus manos a fin de que el máximo de personas represaliadas puedan beneficiarse de esta ley". Sobre el observatorio, plantean que cuente "con participación ciudadana" y que se ocupe de "verificar la aplicación de la ley de amnistía, recogiendo todas las solicitudes y resoluciones en tribunales en el marco de la aplicación de la ley, haciendo el seguimiento y acompañamiento y extrayendo las conclusiones sobre su grado de aplicación".

A partir de ahora, los grupos parlamentarios tendrán que presentar la propuesta para crear el grupo de trabajo "en el menor tiempo posible" y las tareas de este se activarán "inmediatamente después de la aprobación de la ley de amnistía". En relación con la composición del observatorio, la CUP plantea que haya dos representantes de cada grupo parlamentario y que haya un representante de "cada una de aquellas entidades del tejido social que trabajen en el ámbito de la defensa de la aplicación de la amnistía".

Llamada a "aprovechar todos los resquicios que abra" la ley de amnistía

En su turno de defensa de la moción, el diputado de la CUP, Xavier Pellicer, ha recordado que desde su formación tienen "muchas dudas" sobre la ley de amnistía que se ha acordado por su "alcance, forma y fondo". Además, ha destacado que queda "lejos de la reivindicación de amnistía y autodeterminación". "No toca hablar de los desacuerdos ahora porque hay miles de personas que viven con angustia la represión. Por eso, nos tenemos que conjurar para aprovechar todos los resquicios que abra la ley y aliviar la angustia de los que sufren", ha defendido Pellicer. En paralelo, ha reclamado que el observatorio "exprima al máximo la ley".

Desde Esquerra Republicana, su portavoz adjunto, Jordi Orobitg, ha celebrado que haya una amnistía y ha subrayado que es un compromiso electoral que las tres formaciones independentistas habían adquirido. Orobitg ha destacado en su intervención que esta ley es "el inicio de todo porque el referéndum es irrenunciable para el independentismo". "Supone un paso más hacia la libertad", ha concluido.

A su vez, Josep Rius, portavoz adjunto de Junts en el Parlament, ha señalado que la propuesta del observatorio es "una buena noticia" y ha hecho énfasis en el hecho que la CUP "se avenga a asumir la ley de amnistía después de acusar a Junts de traición". "Sin esta ley, no existiría la moción", ha añadido. En esta línea, Rius ha sostenido que la ley de amnistía evidencia que "se puede hacer buen trabajo en Madrid y con resultados tangibles". El también vicepresidente del partido se ha querido dirigir a la "bancada criptofranquista" para recordarles que el 85% de diputados del Parlament "avala" la amnistía y que un 80% de la población catalana quiere un referéndum: "Cuando una minoría se quiere imponer a una mayoría abrumadora, es que tienen un problema de filtro democrático". Paralelamente, ha instado al PSC a "no hacer de defensores del PSOE, sino de los catalanes" y trabajar para "solucionar los agravios que sufren los catalanes".

El PSC no ve necesaria una comisión de seguimiento

Por parte de las filas socialistas ha intervenido Ferran Pedret, que ha asegurado que la amnistía es un paso "necesario para seguir dialogando". Pedret ha lamentado las acusaciones de "traición" que reciben por parte del nacionalismo español y de una "parte del independentismo". Ante la moción de la CUP, los socialistas creen que "no es necesario" crear un observatorio que fiscalice el cumplimiento y aplicación de la amnistía. Desde los comunes, David Cid ha postulado la amnistía como una "victoria para Catalunya" y un paso que supone "devolver el debate a la política". Además, Cid ha señalado que este hecho supone "entrar en otro escenario político", que es de "transformación del Estado": "Acaba con la idea de que España es irreformable y que no se puede cambiar, hay una España diversa y plurinacional". Por otra parte, Vox, Ciudadanos y el PP han coincidido en señalar la ley de amnistía como una norma "inconstitucional" y "de impunidad".