La investigación de la Operación Kitchen avanza en la Audiencia Nacional, con la imputación de Jorge Fernández Díaz, pero también en el Congreso de los Diputados, que volverá a poner la lupa sobre las cloacas del Estado. Este jueves, el pleno de la cámara baja ha dado luz verde definitiva a la comisión de investigación propuesta por el PSOE y Unidas Podemos. Los partidos independentistas y soberanistas también habían registrado una. Ahora sólo faltan los trámites preceptivos para constituirla. El objeto de la comisión es "el uso ilegal de efectivos, medios y recursos del Ministerio del Interior, con la finalidad de favorecer intereses políticos del PP y de anular pruebas inculpatorias para este partido en casos de corrupción durante los mandatos de gobierno del Partido Popular". El líder del PP, Pablo Casado, se ha ausentado del hemiciclo.

El resultado ha sido abrumador: 206 votos a favor, 88 en contra y 54 abstenciones. Han votado a favor el PSOE, Unidas Podemos, Vox, Ciudadanos, ERC, JxCat, la CUP, el PNV, EH Bildu, el BNG, Más País, Compromís y otras formaciones minoritarias. Sólo el PP, Navarra Suma i Foro Asturias (los dos socios de los populares) han votado en contra. Vox y Coalición Canaria se han abstenido argumentando los primeros que el Gobierno no está en posición de impulsarlo y los segundos que ahora la preocupación es la pandemia.

En el texto registrado, el PSOE y Unidas Podemos denuncian: "Esta inaceptable utilización partidista con fines políticos de los efectivos, medios y recursos del departamento de Interior y de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, cuya misión es precisamente garantizar los derechos y libertades de la población, es claramente un abuso de poder que rompe las reglas esenciales del Estado y de la democracia".

El PP: "Quieren aniquilar a la oposición"

El papel del Partido Popular era complicado, y ha optado por poner en marcha el ventilador. "¿Qué broma es esta? Han venido el diputado de los ERE (Felipe Sicilia, PSOE) y el defraudador de la Seguridad Social (Pablo Echenique) a defender la comisión de investigación", se ha exclamado la diputada Ana Vázquez. Ha menospreciado los hechos perseguidos porque son de hace "nueve años" y ha dicho que se trata de una "farsa para tapar el desgobierno actual". Vázquez ha asegurado que "el Congreso está para controlar al gobierno", y no al revés. "Tienen una obsesión por aniquilar a la oposición", ha remachado. La parlamentaria del PP ha llegado a decir que "los españoles no quieren que hablemos de lo que pasó hace nueve años".

Fernández Díaz, primer imputado

El sumario de la Operación Kitchen, cuyo secreto ha levantado el juez de la Audiencia Nacional Manuel García-Castellón, pone de manifiesto que durante el mandato de Mariano Rajoy, tanto el ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, como su número dos, Francisco Martínez, y la secretaria general del PP, María Dolores de Cospedal, impulsaron una trama para espiar e intentar robar información comprometida al extesorero del PP Luis Bárcenas. La Audiencia Nacional ya ha a citado a declarar a Fernández Díaz en condición de investigado. Pero la sombra de las cloacas también amenaza a Rajoy.

"Operativo parapolicial"

Según el magistrado instructor, los "órganos superiores y directivos de la Administración General del Estado" crearon un "operativo parapolicial" que actuó, al margen de la ley, "al menos entre los años 2013 y 2015". Su objetivo, conseguir "material documental comprometedor de altos dirigentes" de Luis Bárcenas, extesorero del PP, y así neutralizar las amenazas políticas en el gobierno de Mariano Rajoy. Se le realizaron hasta 55 seguimientos sin orden judicial, según las informaciones publicadas del sumario del caso. El principal objetivo fue su chófer, Sergio Ríos, que habría cobrado 53.000 euros por robarle documentación, entre la cual audios comprometidos.