Un millón de euros. Esta es la factura que tiene que pagar Juan Carlos I a sus abogados por la demanda que interpuso Corinna Larsen en Londres por acoso, hostigamiento y vigilancia ilegal por parte del emérito. Este millón de euros se corresponde a una única vista que tuvo lugar en la capital británica durante el mes de noviembre y que resultó ser un éxito para el exjefe de estado, ya que el Tribunal de Apelaciones de Inglaterra y Gales reconoció que era inmune ante la justicia cuando era rey, y, por lo tanto, la denuncia de su examante por acoso entre 2012 y 2014 eran "actos de Estado sujetos a su inmunidad". A pesar de la buena noticia que supuso esta decisión por|para el emérito, después de que inicialmente la justicia británica le había negado la inmunidad, el precio que ha tenido que pagar esta única vista, ya que el importe no incluye el resto de tareas que hace el despacho de abogados en este procedimiento, es muy elevado. ¿De dónde saca Juan Carlos I el dinero necesario para cubrir estos gastos millonarios? Tal como destaca El Confidencial, diario que ha confirmado la factura, ni el emérito ni la Zarzuela han dado nunca explicaciones de cómo se están pagando los abogados. Lo que queda claro es que el emérito, que no recibe ninguna asignación de los presupuestos desde marzo del 2020, sigue teniendo unos ingresos que no constan en la Agencia Tributaria.

Durante el juicio londinense entre Juan Carlos I y Corinna Larsen, el emérito ha contado con dos bufetes de abogados diferentes. En primer término, confió en el despacho Clifford Chance, uno de los más grandes del mundo y a su tiempo uno de los más caros. Su relación profesional duró poco, porque después de que la justicia británica rechazara inicialmente su inmunidad completa, Juan Carlos optó por cambiar de abogados. Aquí es cuando entra en juego el bufete Carter-Truck, siguiendo el consejo de uno de sus nuevos hombres de confianza, el traficante de armas Abdul Rahman el Assir. Este no es tan conocido, ni tan caro como Clifford Chance, pero está especializado en derecho al honor. Con ellos consiguió su primera victoria delante de Corinna cuando el Tribunal de Apelación de Inglaterra y Gales revocó la primera decisión, declarando que Juan Carlos tenía inmunidad completa cuando todavía era rey de España. Eso implica que se tendrá que sentar en el banquillo de los acusados por el acoso en Corrina entre junio de 2014, cuando abdicó, y en el 2020, cuando huyó en Abu Dhabi.

Las donaciones generosas de los amigos, imprescindibles por Juan Carlos

A este millón de euros se le tiene que sumar el dinero que le reclamará Clifford Chance por la primera parte del proceso. Al fin y al cabo supone una suma de dinero muy elevada que, sin asignación presupuestaria desde el 2020, nadie sabe exactamente cómo ha podido pagar Juan Carlos. Cuando este se retiró de la vida pública, el 2 de junio de 2019. Entre los años que abdicó y no huyó de España, siguió recibiendo una asignación presupuestaria que en el 2018 era de 194.232 euros anuales. Durante los años que ha vivido a los Emiratos Árabes, ha hecho frente a dos regularizaciones voluntarias que sumaban más de 5 millones de euros para eludir cualquier tipo de responsabilidades penales y que ayudaron a que la Fiscalía archivara todas las investigaciones. Entonces, recurrió a donaciones de amigos y empresarios para abonar esta gran cantidad de dinero, cosa que inicialmente Hacienda quiso investigar, pero finalmente dieron por buenos los pagos. También cuando vino a España en el mes de mayo, residió en casa de su gran amigo Pedro Campos y se desplazó con un jet privado propiedad de un emir amigo de los Emiratos Árabes.