El comisario europeo de Asuntos Económicos y Financieros, Pierre Moscovici, ha pedido hoy diálogo para solucionar la situación en Catalunya y ha recordado el respeto de la Comisión Europea (CE) al orden constitucional español, además de subrayar que el problema no se puede resolver con violencia.

"Lo único que puedo decir es que en primer lugar está el orden constitucional que respetamos en España. En segundo lugar, por descontado, creemos que la solución no puede ser la violencia. Tiene que encontrarse una solución mediante el dialogo", ha declarado el político francés antes de participar en la reunión de ministros de economía y Finanzas de la eurozona, Eurogrupo, en Luxemburgo. Ha añadido que el diálogo también es preferible cuando se habla desde el punto de vista económico.

Sobre la posibilidad de que Catalunya declare la independencia este martes de forma unilateral, el exministro galo ha dicho que no es una persona a la cual le guste pronunciarse sobre "acontecimientos que todavía no se han producido", si bien ha recalcado que se sigue el desarrollo de los acontecimientos con mucha atención y "a veces, con preocupación".

A pesar de los cambios de sedes sociales de numerosas empresas catalanas en las últimas jornadas, incluidas CaixaBank y el Banco Sabadell, Moscovici ha asegurado que no comentaría las decisiones individuales de cada compañía.

Un asunto interno, según los ministros de economía europeos

El presidente del Eurogrupo, Jeroen Dijsselbloem, ha afirmado que Catalunya es un asunto "interno" y ha instado a los periodistas a formular sus preguntas al ministro de economía español, Luis de Guindos.

El titular belga de Finanzas, Johan van Overtveldt, ha coincidido en señalar que se trata de una cuestión que España tiene que abordar "internamente" y ha asegurado que "todo el mundo tendría que intentar mostrar un poco más de respeto mutuo".

El ministro de economía italiano, Pier Carlo Padoan, ha tachado la situación de "una crisis grave" y considerado que esta muestra la necesidad de dar un "nuevo impulso" en la Unión Europea (UE). "Es una crisis grave y es un signo más que hace falta un nuevo impulso en la UE y que si en cambio se va en la dirección opuesta habrá daños para los países que están implicados y también para los ciudadanos", ha afirmado.

Preguntado sobre si la situación en Catalunya genera un peligro para la economía de la eurozona, el ministro de Finanzas francés, Bruno Le Maire, se ha limitado a señalar que el "crecimiento está volviendo a Europa", pero que al mismo tiempo "también hay riesgos".