Ya hacía unos cuantos meses que Ciutadans no tenía ninguna salida sonada, después del éxodo que sufrió el partido ahora hace un año. Pero la situación de los naranjas no ha mejorado desde entonces, y las encuestas no auguran ningún rebote pronto. El liderazgo de Inés Arrimadas a Madrid y de Carlos Carrizosa en Catalunya no acaban de satisfacer a algunos, y las elecciones municipales del próximo año podrían significar la desaparición definitiva de un partido que, no hace mucho, tocó el cielo en el Congreso de los Diputados (en el 2019) y en el Parlament (en el 2017). Ante estas pésimas expectativas, Ciutadans vuelve a hacer aguas.

Ahora, el barco naranja lo han abandonado la exdiputada en el Parlament, María Francisca Valle, y los exdirigentes de la formación en Catalunya Miguel-Ángel Ibáñez, Fausto Ramírez y Sergio Atalaya. Este miércoles, han anunciado su baja en un comunicado, según ha informado Europa Press. Los cuatro, de hecho, forman parte del sector crítico del partido, como ya han demostrado en numerosas ocasiones en sus perfiles en las redes sociales. Afiliados desde 2006 y exmiembros de órganos de dirección como el Comité Ejecutivo y el Consejo General, han cargado en Twitter contra la gestión de Arrimadas y su equipo.

Críticos con Inés Arrimadas

También en su comunicado han dirigido sus críticas contra la presidenta de Ciutadans. "No ha sabido estar a la altura interna y externa que requiere esta responsabilidad", han afirmado. También han lamentado la deriva ideológica de los naranjas desde su fundación: "Hoy, la ilusión, la credibilidad y la confianza, valores imprescindibles para continuar con el esfuerzo, se han ido perdiendo por el camino después de amargas decepciones al ver que se han perdido los valores por los que nos afiliamos". Y han puesto el foco sobre "los continuados fracasos de todas y cada una de las elecciones", que Ciutadans encadena en el Congreso, en Catalunya, en Madrid y en Castilla y León. "Pero no son los malos resultados electorales por lo que nos sentimos decepcionados y abandonados como afiliados, sino por las causas que han llevado a estos malos resultados", han avisado.

También en las redes sociales

María Francisca Valle también se ha expresado a través de Twitter para comunicar su decisión. "Mi camino como afiliada hoy se acaba. Sin ilusión ni esperanza no tiene sentido seguir", ha advertido, y ha pedido "lucidez y clarividencia al partido. "Hasta siempre", ha concluido. Sus compañeros no se han expresado en las redes sociales, pero, en cambio, sí que se hace fácil de ver su rechazo a la deriva de los naranjas. Los tres, vinculados con la corriente crítica de Renovadores, han retuiteado artículos pidiendo la dimisión de Inés Arrimadas, y exigiendo la convocatoria de una Asamblea Extraordinaria de Refundación.

La primera ola de bajas

Ciutadans ya experimentó una situación crítica hace un año, cuando numerosos miembros del partido empezaron a desertar el partido tras las elecciones catalanas del 14-F y el pacto de los naranjas con el gobierno de Pedro Sánchez. El líder de la formación en Girona, Jean Castel, el exdiputado en el Parlament Alfonso Sánchez y otros miembros abandonaron la filial catalana. A la vez, dos deserciones dejaban a Ciutadans sin grupo propio en el Senado, mientras que, en el Congreso, la diputada Marta Martín anunciaba su baja.