El president Pere Aragonès será el único ausente este viernes en Salamanca, después de que el lehendakari Íñigo Urkullu haya tirado del manual del PNV para negociar su presencia. Pero el president de la Generalitat no se perderá gran cosa, en la conferencia de presidentes autonómicos. La sensación en estos momentos, entre diferentes dirigentes de comunidades, es de decepción tanto por la forma como por el contenido del foro multilateral. De hecho, sólo consta de dos puntos del día, donde no aparecen de forma explícita ni siquiera los fondos europeos (inicialmente el motivo de la cita). Y las intervenciones que podrán hacer estarán muy acotadas: cinco minutos para cada uno. El presidente Pedro Sánchez se salvará de estos topes: tiempo ilimitado.

El Gobierno ya ha hecho llegar a las diversas comunidades el orden del día de la conferencia de presidentes de este viernes. Se trata de un simple folio con más blanco que letra. Dos párrafos, correspondientes a los dos puntos del día. El primero, "estado de la situación de la campaña de vacunación y de los efectos de la Covid-19 y de la gestión y próximos pasos del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia". Es aquí donde se tendrían que meter los fondos europeos. El segundo punto, "presentación de la Estrategia Nacional 2030 ante el Reto Demográfico para impulsar la Agenda Común entre los diferentes niveles de gobierno".

Las críticas no se han hecho esperar, especialmente desde el Partido Popular. Su portavoz en el Congreso, Cuca Gamara, ha acusado a Pedro Sánchez de buscar un "book de fotos", mientras el presidente de la Junta de Andalucía, Juanma Moreno, ha denunciado que no haya un diálogo real: "No pueden ser monólogos reiterados de los presidentes durante cinco minutos, sin capacidad de discutir ni de discernir". El presidente de la Xunta de Galicia, Alberto Núñez Feijóo, también ha denunciado la falta de preparación previa de la reunión.

Pero no sólo hay cierto descontento entre los barones del PP y entre el independentismo. También lo hay entre algunos dirigentes socialistas, como es el caso del presidente de la Generalitat Valenciana, Ximo Puig, que pretende abordar otras cuestiones. Entre ellas, una primordial, consecuencia de la infrafinanciación valenciana: la reforma del sistema de financiación autonómica.

Aragonès no se mueve a pesar de Urkullu

La ausencia inicial del lehendakari a la conferencia de presidentes prevista para este viernes en Salamanca apuntalaba la posición del presidente de la Generalitat, Pere Aragonès, de no asistir. No tenía que ser el único en quedar fuera de la foto. A última hora, sin embargo, ha llegado el clásico giro de guion de la agenda vasca, con el anuncio de Íñigo Urkullu confirmando su participación en la cumbre, después de haber rascado la enésima concesión por parte de la Moncloa relacionada con la gestión propia de los impuestos. Sin embargo, fuentes del entorno del presidente catalán indican a ElNacional.cat que el rechazo a la invitación es inalterable, que "la decisión está tomada". Por lo tanto, Aragonès no irá a Salamanca.