La expresidenta de la Comunidad de Madrid Cristina Cifuentes tendrá que ir a juicio por el caso de su máster de la Universidad Rey Juan Carlos, según publica El Independiente. La jueza que instruye el caso ha cerrado la investigación y eso deja a Cifuentes como posible autora de un delito de falsificación de documento público.

Este escándalo no forzó a Cifuentes a dimitir, ya que finalmente dejó sus atribuciones públicas cuando saltaron a la luz unos vídeos en que aparecía robando cremas en un supermercado.

La titular del Juzgado de Instrucción 51 de Madrid, Carmen Rodríguez-Medel, da diez días a las acusaciones para que soliciten la apertura de juicio oral o el sobreseimiento de la causa, según indica el auto.

Por este mismo delito la magistrada también procesa al catedrático Enrique Álvarez Conde, director del organismo de la Rey Juan Carlos que impartía el máster; la profesora Cecilia Rosado, que ha confesado ser quien falsificó el acta de la supuesta defensa del trabajo de final de máster, y María Teresa Feito, exasesora de la Consejería de Educación de la Comunidad de Madrid.

Declaración "poco creíble" de Cifuentes

En el auto, la instructora considera que "no resultaron creíbles" las manifestaciones que la expresidenta madrileña hizo ante el juzgado al asegurar que había hecho el trabajo y que lo defendió públicamente ante un tribunal. "Es significativo que no conserve copia del trabajo, ni de los sucesivos borradores, ni de cualquier correo electrónico en el que lo remita o se lo envíe a un profesor para que le corrija", recoge el auto.

Falsificación del acta y de las firmas

En el auto, la jueza avanza hechos que han quedado probados indiciariamente; entre ellos, que cuando Eldiario.es publicó la noticia dio orden a Maria Teresa Feito para que fabricara los documentos necesarios para justificar que había cursado el máster con normalidad y superando todos los trámites necesarios para obtener el título, incluida la defensa del trabajo de final de master. En aquellos momentos, Feito era asesora de la Consejería de Educación de la Comunidad de Madrid (dimitió en mayo).

También refleja como el que fue director del Instituto de Derecho Público, Enrique Álvarez Conde, dio instrucciones para fabricar una acta de defensa del trabajo de final de máster de Cifuentes, inventándose la fecha, el título del trabajo y la composición del tribunal. Incluso se llegaron a falsificar firmas de los supuestos miembros de este tribunal.

El mes pasado, la jueza dictó el sobreseimiento del caso con respecto a los delitos de prevaricación y soborno impropio, pero indicó que seguiría investigando si había falsificación documental en el caso del trabajo de fin de máster de la expresidenta madrileña.

Cifuentes no ha tenido tanta suerte como a la exministra de Sanidad Carmen Montón, a quien este miércoles han comunicado que se ha archivado la investigación por presuntos delitos de soborno impropio y prevaricación en relación con su título de posgrado. El presidente del PP, Pablo Casado, también se libró de ser investigado cuando el pasado mes de octubre el Supremo acordó no investigarlo por las irregularidades con su máster.