Los partidarios de la independencia —como ya viene siendo habitual—siguen superando a sus detractores. Así se desprende de la segunda oleada del barómetro del Centro de Estudios de Opinión (CEO) de la Generalitat, que se ha hecho público este viernes. La encuesta señala que el 46,7% de los catalanes son favorables a la constitución de Catalunya en un Estado independiente, mientras el 44,9% se opone y un 8,4% no saben qué responder.

De hecho, si se mira por partidos, un 86,7% de los votantes de Junts per Catalunya quieren la independencia, mientras que ERC suma más independentistas con un 88,3% y la CUP reúne al 95,9% de los partidarios a la soberanía de Catalunya.

Este dato supone un ligero retroceso respecto del anterior barómetro del CEO, donde el independentismo se situaba en el 48% y los contrarios en el 43,7%. No obstante, en la primera del año, los contrarios a la independencia se imponían respecto de sus partidarios.

Lo más curioso de todo es que un 9,7% de los votantes del PP quieren que Catalunya se convierta en un Estado independiente, mientras que del PSC sólo lo desean el 8,7%. Catalunya en Comú Podem tiene un 22,1% de electores independentistas y Cs un 1,7%.

El Estado independiente se impone

Y no sólo eso. Un 29,4% de los encuestados se consideran independentistas, convirtiéndose así en la opción mayoritaria con respecto a ideología política con una diferencia del 14% respecto de la segunda opción, que es el progresismo con un 15,4% o el socialismo con un 14,4%.

Con respecto al modelo territorial preferido para Catalunya, pregunta en que hay más de dos opciones, también se impone la opción del Estado propio con un 38,8% del total, mientras que un 25,5% prefiere a que Catalunya siga siendo una comunidad autónoma y un 22,4% un Estado, pero dentro de una España federal.

Una vez más, pues, la independencia se impone, no sólo como opción ideológica, sino también como opción electoral ya que ERC ganaría las elecciones y la mayoría independentista se ampliaría. Concretamente, los republicanos conseguirían entre 35 y 37 escaños, mientras Ciutadans bajaría a los 29-30. Por detrás se situarían JxCat, con 27-29 diputados; el PSC, con 19-21; CatECP, con 8-10; la CUP, con 8-10, y el PP, con 3-4.