Las revelaciones sobre el CatalanGate, el espionaje a cuatro presidents de la Generalitat y decenas de independentistas, ha provocado un nuevo incendio en las relaciones entre gobiernos. Y desde La Moncloa intentan apagar el fuego. Durante las últimas horas, los equipos de Pedro Sánchez y Pere Aragonès han intercambiado "algún mensaje", según remarcan fuentes del ejecutivo central, que remarcan que "trabajarán para restablecer la confianza" con la Generalitat. En este sentido, La Moncloa recuerda que ha dado "muestras claras e inequívocas de la voluntad de diálogo" y que han "trabajado mucho por la desjudicialización.

En público, este martes al mediodía, la ministra-portavoz Isabel Rodríguez ha querido quitar importancia a las consecuencias de las informaciones hechas públicas. Ha aprovechado la ocasión para remarcar los "esfuerzos" hechos desde el Gobierno al "trabajar para la desjudicialización y la superación el conflicto en Catalunya". Hoy, ha concluido Isabel Rodríguez, "la situación no es la misma que en 2017 o en 2019".

Sobre el fondo de la cuestión, La Moncloa sigue desvinculándose. Isabel Rodríguez ha subrayado que "esta información no es nueva" y que ya han posicionado en el pasado. "El gobierno no tiene nada que ocultar, absolutamente nada", ha insistido la ministra-portavoz del Gobierno, marcando la tónica de sus respuestas. "Aquí no se espía, ni se intervienen conversas si no está bajo el amparo de la ley", ha remachado.

Eso sí, Isabel Rodríguez no ha respondido si el Centro Nacional de Inteligencia ha utilizado el software Pegasus. Para no responder ha justificado que se trata de un asunto de "seguridad nacional" y que, por lo tanto, está "protegido por ley".

Fuera como fuere, y como en anteriores ocasiones, desde el Gobierno han argumentado que "España es un Estado democrático y de derecho pleno", que "funciona" y que cualquier limitación de derechos fundamentales se tiene que hacer con una "decisión judicial motivada". Ha aprovechado este punto para enviar un aviso a navegantes: "El gobierno no acepta que se ponga en duda la calidad democrática de nuestro país, donde se respetan los derechos y las libertades individuales".