La confianza de los catalanes en la justicia y en su independencia es casi nula. Siete de cada diez catalanes encuentra a los jueces españoles no actúan con independencia. La judicialización de la política, el encarcelamiento de los líderes independentistas y el juicio al procés han acabado por hundir la ya escasa confianza que tenían en la justicia.

Así lo demuestra el Barómetro del CIS de julio, que revela que el 69,2% de los catalanes consideran que el grado de independencia de la justicia española es muy baja o bastante baja. Este porcentaje es del 66,2% cuando se les pregunta por el Tribunal Supremo, el encargado de juzgar el procés.

La independencia del Supremo

Catalunya es el territorio del Estado español más crítico con la justicia española. La encuesta del CIS, hecha justo cuando la Sala Segunda del Tribunal Supremo se encuentra deliberando la sentencia del juicio al procés, revela el abismo que hay entre lo que se percibe en Catalunya y en el conjunto del Estado español  en relación al grado de independencia del tribunal presidido por el magistrado Manuel Marchena. Así, mientras en Catalunya el 66,2% afirman que el grado de confianza en el Alto Tribunal se bastante bajo (33,8%) o muy bajo (32,4%), en el Estado español este porcentaje baja hasta el 44,2%. Sólo un 18,5% encuentran que es muy bajo, y un 25,7% bastante bajo.

 

Al ser preguntados sobre el grado de independencia de los jueces españoles, el 39,1% del encuestados en Catalunya afirman que es bastante bajo y un 30,2% muy bajo, mientras que al conjunto del Estado son un 33% de los encuestados los que aseguran que es bastante bajo y el 17,8% manifiestan que es muy bajo.

 

Los tres poderes

La desconfianza en la administración de justicia queda reflejada nuevamente en la muestra cuando se pregunta en quién confía más: en el poder ejecutivo, en el legislativo o en el judicial. Aquí la diferencia entre Catalunya y el Estado español vuelve a ser muy significativa. Mientras el 30,7% de los encuestados asegura que en quien|quién más confía es en el Parlamento, sólo un 15,8% escoge a los jueces y el 11,3 el Gobierno. En España, sin embargo, son más los que confían en los jueces (31.2%), serie del Parlamento (16,5%) y el Gobierno (11,9%).

 

En relación a la confianza en que inspiran a los jueces, el 86% de los catalanes aseguran que es poca (48%) o ninguna (28%), mientras el porcentaje baja hasta el 59,4% en el caso del conjunto de encuestados en el Estado español.

Politización

El Barómetro de julio también pregunta por el funcionamiento, en general, de la justicia. Y una vez más los catalanes son los más críticos del Estado español. Mientras el 62,1% de los encuestados considera que funciona mal (33,3%) o muy mal (28.9%), este porcentaje baja hasta el 48% en el caso del conjunto del Estado español. El 30,9% afirman que funciona mal y sólo un 17,1% dice muy mal.

Preguntados por las razones por las cuales la administración de justicia funciona mal, destacan las causas que apuntan los encuestados. Mientras en Catalunya un 35,5% considera que es a causa de politización de la justicia seguido del trato discriminatorio (24,6%), en el Estado español la causa principal apuntada es que las penas son demasiado blandas (31,6), segiuido de la politización (26,7%).