El caso en torno al exportavoz de Junts en el Parlament Eduard Pujol se complica por momentos para este partido. Junts fulminó en octubre del 2020 al que era su portavoz en la Cámara catalana y lo expulsó de la formación a raíz de la acusación de acoso que dos mujeres formularon contra él. No obstante, ocho meses más tarde las acusaciones no se concretaron ante el juzgado y Junts procedió a intentar resarcir a su exdirigente, empezando por devolverle la militancia. La cosa, sin embargo, no ha quedado aquí.

Según adelantó El País, un juez ha concluido que hay indicios de acusaciones falsass contra una de las mujeres que señalaron a Pujol. La instrucción del caso apunta que esta mujer habría enviado hasta 3.400 mensajes de whasapp en lo que se describe como "acciones de presión, acobardamiento y difamación contra él". Además, todo apunta que, en pocos días, la segunda de las denunciantes podría correr la misma suerte, con el añadido que en este caso se trata de una militante del partido, miembro del Consejo Nacional y concejala en un Ayuntamiento del Maresme. Para acabarlo de remachar, según algunas fuentes, la mujer habría declarado ante el juez que el partido no le pidió pruebas de sus acusaciones.

Sànchez, Madaula

El tema preocupa a Junts hasta el punto que se incorporó en el orden del día de la ejecutiva del partido de este lunes. Al respecto habló el secretario general, Jordi Sànchez, que ha asumido personalmente la restitución de Pujol y aseguró que mantiene una comunicación fluida con él; Habló la portavoz del partido, Elsa Artadi, que fue quien protagonizó la rueda de prensa en que se fulminó a Pujol; el presidente del grupo parlamentario, Albert Batet, que fue quien le comunicó la decisión del partido de expulsarlo; el vicepresidente de Junts Josep Rius, con quien también se reunió...

Entre las intervenciones destacó la responsable de la sectorial de la mujer, Aurora Madaula, que a raíz de su cargo en la dirección asumió un fuerte protagonismo junto con Artadi a la hora de articular la respuesta a las denuncias de acoso que las dos mujeres pres. Madaula se encargó de explicar el procedimiento que se había seguido hasta llegar a la expulsión de Pujol, después de una investigación que quedó en manos de dos personas en que no forman parte de la dirección.

Las intervenciones de estos dirigentes, como la del resto de miembros de la ejecutiva que intervinieron, constataron el malestar que ha generado este episodio y la decisión que se adoptó en octubre del 2020. Durante la reunión se atribuyó la situación al hecho de que Junts no disponia en aquel momento del reglamento antiacoso del cual ya se ha dotado. En cualquier caso, también se constató la dificultad de actuar de manera diferente ante la imperiosa necesidad de dar respuesta a una supuesta situación de acoso.

La conclusión es que la incomodidad en Junts con este tema es más que evidente; a raíz de las graves acusaciones que se dedicaron a Pujol y que resultan de dificil reparación, pero también ante la necesidad de prever los nuevos episodios que se anuncian para las próximas semanas y que implicarían de nuevo a una persona con militancia y responsabilidades al partido. "En el momento en que haya nuevos movimientos tendremos que tomar decisiones", advierte a un miembro de la dirección.

En la imagen principal, Eduard Pujol en el Parlament / Sergi Alcàzar