El caso Cerdán ha hundido las perspectivas electorales del PSOE y ya lo reconoce incluso el Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS), que bajo el control de José Félix Tezanos siempre es más que generoso con los pronósticos de los socialistas. En un nuevo barómetro publicado este viernes, el laboratorio demoscópico insiste en situar al PSOE por encima del PP, pero solo por medio punto de diferencia, si bien hace un mes situaba a los socialistas siete puntos por encima de los populares. Si ahora se celebraran unas hipotéticas nuevas elecciones generales, la formación de Pedro Sánchez obtendría el 27% de los votos; y la de Alberto Núñez Feijóo el 26,5%. En las elecciones del 23-J de 2023, ambos partidos superaron el listón del 30%: 33,06% el PP y 31,68% el PSOE. Vox no solo seguiría siendo la tercera fuerza del Congreso de los Diputados, sino que el partido de Santiago Abascal se dispara respecto del último barómetro (pasa de un 13,2% a un 18,9%). La otra formación de extrema derecha con intención de presentarse a los próximos comicios estatales, Se Acabó La Fiesta de Alvise Pérez, también mejora sus perspectivas demoscópicas (del 1,5% al 1,7% respecto del anterior estudio).
Con respecto a la pugna de la izquierda española, Yolanda Díaz sigue siendo favorita respecto de Irene Montero y Ione Belarra, pero el espacio continúa completamente rasgado y dividido: Sumar obtendría el 7,8% de los sufragios y Podemos el 4,4%. Esquerra Republicana superaría a Junts per Catalunya con el doble de votos (2,1% por encima del 1%) y Bildu también quedaría discretamente por encima del PNV (0,9% y 0,8%, respectivamente). Por otra parte, el barómetro otorga al Bloque Nacionalista Gallego el 0,7% de los votos, por encima del 0,3% de Coalición Canaria y el 0,1% de Unión del Pueblo Navarro.
Un barómetro marcado por el encarcelamiento de Santos Cerdán
El nombre de Santos Cerdán es lo que separa este barómetro respecto del anterior. Aunque hace más de un mes ya circulaban varios rumores en el veloz boca a oreja madrileño sobre la existencia de un informe de la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil, no fue hasta mediados de junio que se hizo público el documento que tumbó al secretario de Organización de los socialistas. De golpe, el hombre de confianza de Sánchez aparecía como líder de una trama de cobro de comisiones a cambio de adjudicaciones públicas; un modus operandi que Cerdán y Koldo exportaron de Navarra a Madrid y al que se habría sumado Ábalos. El juez, que ya ha encarcelado a Cerdán de forma preventiva en el centro penitenciario de Soto del Real, ha iniciado una investigación para comprobar si esta trama acaba en un caso de financiación irregular del PSOE.
Las encuestas de este barómetro terminaron de hacerse antes de que Sánchez compareciera este miércoles en el Congreso de los Diputados para dar explicaciones sobre el caso de Cerdán, Ábalos y Koldo. El presidente del Gobierno salió con una vida extra, después de que sus habituales socios parlamentarios le dieran una segunda oportunidad. Ninguno de sus aliados imprescindibles en la aritmética parlamentaria le exigió la dimisión o someterse a una cuestión de confianza; solo el PNV le planteó la opción.
En el último barómetro del CIS, publicado ahora hace un mes, el PSOE aumentaba sus perspectivas electorales a pesar de los escándalos de corrupción y se situaba en siete puntos por encima del PP. Aquel estudio se publicó justamente el día en que se hizo público el demoledor informe de la UCO que incriminaba a Santos Cerdán junto con José Luis Ábalos y Koldo García en la trama de cobro de comisiones por adjudicaciones públicas. Pero ya hacía tiempo que la tormenta judicial asfixiaba a Sánchez. De todos modos, el laboratorio demoscópico de Félix Tezanos situaba a los socialistas en un 34,3% en intención de voto, y los populares en un 27,3%.