El líder del PP, Pablo Casado, ha apoyado a la plataforma españolista S'ha acabat! después de que esta mañana estudiantes antifascistas han intentado boicotear el acto que habían convocado a la Universidad Autónoma de Barcelona (UAB). "Ni vencerán ni convencerán", ha advertido el líder popular en un tuit a través de su cuenta de Twitter dónde ha asegurado: "Seguiremos defendiendo la unidad de España y la libertad, y poder escoger una educación en castellano".

El acto en el campus de Bellaterra había sido convocado por S'ha acabat! como respuesta al boicot que la plataforma sufrió hace unas semanas en la misma universidad, cuando unos estudiantes destrozaron una de sus carpas. Esta mañana, la plataforma ha recibido el apoyo de diputados de Vox, Ciutadans y PP del Parlament de Catalunya, que han acudido a la convocatoria. Esta tarde ha sido Casado quien ha querido expresar su apoyo a través de Twitter: ​"Mi rotunda condena a los radicales separatistas en Catalunya contra los valientes de S'ha acabat!", ha tuiteado además de añadir una publicación de la plataforma con un vídeo de los episodios de tensión.

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Captura del tuit de Pablo Casado en Twitter

 

Entre los asistentes al acto estaba el presidente del grupo parlamentario de Ciudadanos, Carlos Carrizosa, y el portavoz del grupo, Nacho Martín Blanco; el popular Alejandro Fernández y el concejal del PP de Barcelona Josep Bou, así como el diputado de Vox Alberto Tarradas.

La tensión se ha disparado media hora antes del comienzo del acto y se han producido las primeras cargas policiales. Los Mossos han procedido a separar a unos y otros, bajo la lluvia que caía con intensidad. Finalmente, la plataforma españolista ha optado por trasladar el acto a uno de los cines del campus, mientras las protestas continuaban en el exterior con los manifestantes encapsulados por la policía.

Los convocantes del acto y los representantes de los partidos unionistas han acabado marchandose del campus por el parking de la Universidad.

 

En la imagen principal, Pablo Casado durante una intervención en el Congreso / Efe