El presidente del Consejo general del Poder Judicial (CGPJ), Carlos Lesmes, ha iniciado un maratón de nombramientos aunque el consejo está pendiente de ser renovado desde hace más de medio año, y aprovecha para colocar en los altos tribunales españoles magistrados conservadores. La periodista Elisa Beni denuncia en un artículo a eldiario.es esta "insólita situación" y se pregunta si un CGPJ caducado puede tomar este tipo de decisiones.

El CGPJ ya ha aprobado 13 nombramientos y antes de agosto tiene previsto aprobar 25 más. Entre las vacantes a renovar hay de trascendentes como la del presidente de la Audiencia Nacional o cuatro magistrados del Tribunal Supremo.

Trás esta prisa del presidente del CGPJ por cerrar los nombramientos de alts magistrados hay, según Beni, mantener una mayoría conservadora a las altas instancias judiciales antes de que tenga lugar la renovación del CGPJ. Esta renovación quedó abortada el noviembre pasado, después de que fracasara el acuerdo del PSOE y el PP que colocaba a Manuel Marchena al frente del CGPJ.

Situación anómala

Según Beni, hay a quien denuncia desde dentro del CGPJ que "este consejo, su organización y su composición, su actual deriva 'es maligna para la democracia y tiene que ser renovado inmediatamente'". Precisamente, Concepción Sáez, vocal del CGPJ a propuesta d'IU, hizo un voto particular a uno de los nombramientos donde alertaba de la situación anómala que suponía que un ente en funciones aprobara nombramientos de tal importancia.

Los 13 nombramientos hechos hasta ahora se han regido por unas bases de convocatoria redactadas por cuatro vocales del CGPJ, sin haber sido escuchadas las asociaciones judiciales y sin haber sido debatidas al pleno. Todas las asociaciones judiciales, excepto la conservadora y mayoritaria Asociación Profesional de la Magistratura (APM), han llevado estas bases a los tribunales a fin de que sean anuladas.