Hoy hace 31 años que cayó el Muro de Berlín. Y las redes sociales y los medios se han llenado de conmemoraciones, celebraciones y reflexiones. Una bien destacada ha sido la del jefe de la oficina del president Puigdemont, Josep Lluís Alay, que ha hecho un paralelismo entre la caída del Muro y el procés.

"Nadie pidió permiso para tirar al suelo el Muro de Berlín. El pueblo lo derribó unilateralmente. Si ellos lo hicieron, nosotros también podemos derribar nuestro Muro y ser libres", ha tuiteado. Evidentemente, para Alay el Muro es el Estado español y derribarlo equivale que Catalunya se convierta en un estado independiente.

Precisamente, Alay fue uno de los 21 detenidos por la Guardia Civil en el marco de la Operación Volhov. El presunto delito al cual apuntó la policía española fue el de malversación por "cobrar una factura por el asesoramiento de una conferencia internacional", de nombre Fórum Crans Montana. Unos días después, Alay anunció acciones legales contra la "confiscación injustificada" de sus teléfonos móviles.