Nueva persecución contra un joven independentista. El grupo de apoyo de Brian Bartés se ha concentrado esta mañana delante del Palacio de Justicia de Barcelona para denunciar que el próximo 18 de enero será juzgado por haberse manifestado en la protesta de Tsunami en el Camp Nou, en 2019. La fiscalía le pide dos años de prisión, mientras que la Generalitat, que se ha retirado del procedimiento, elevaba la pena a tres años y tres meses. En el juicio, se tendrá que aclarar si la petición de la pena de la Generalitat la mantendrá el agente de los Mossos, levemente herido, y si al final se personará con un abogado privado.

El más insólito de la rueda de prensa ha sido cuando una agente judicial le ha notificado en la calle la fecha del segundo juicio, por la protesta en el Consejo de Ministros de 2018, causa por la que la fiscalía le pide seis años de prisión. "Lo han tratado como si fuera un fugado y por intimidación", ha denunciado su abogada, Norma Pedemonte, de Alerta Solidaria, que ha explicado que Brian "nunca ha dejado" de personarse en comisaría y en el juzgado, y que tienen su teléfono y dirección. Antes del acto, agentes de los Mossos que custodian el edificio judicial han preguntado sobre el motivo de la concentración y se habría alertado a la Audiencia de Barcelona.

 

Las acusaciones

"Me piden 9 años de prisión solamente por manifestarme y por mis ideas", ha asegurado Bartés. El joven ha declarado que en la protesta en el Camp Nou —en el partido Barça-Madrid, en la que se denunciaba la represión judicial a los independentistas catalanes— fue detenido cuando se marchaba. "Un grupo de Mossos de paisano se me tiró encima, y me rompieron las gafas", ha detallado, y ha confesado que tuvo "angustia" al estar dos días en los calabozos, y que el juzgado lo dejó en libertad sin medidas cautelares. Días después, los Mossos lo siguieron, al haberlo identificado en vídeos de la protesta contra el Consejo de Ministros que se hizo en Barcelona, en 2018, y le abrieron un procedimiento. "Se presentaron en mi trabajo un día que no fui y me citaron en comisaría", ha explicado Bartés. En esta segunda causa, la fiscalía le pide cuatro años de prisión por desórdenes públicos y dos años más por atentado contra la autoridad. Y hoy, la agente judicial, de forma excepcional, solo le ha notificado que el juicio será el próximo 12 de mayo en la sección sexta de la Audiencia de Barcelona. "Estas detenciones me han animado a seguir luchando, como también mi familia y mi grupo de apoyo. Por cada represaliado, se activan más personas", ha concluido el joven.

En el primer juicio por la protesta de Tsunami, en la sección séptima de la Audiencia de Barcelona, la fiscalía le pide a Bartés dos años de prisión por atentado y una multa por lesión leve al agente policial. La Generalitat, en su calificación, también añadió el delito de desórdenes públicos, que eleva la petición de pena a tres años y tres meses. "La Generalitat no deja de impulsar estas causas contra independentistas. Se retira de la acusación, pero deja la puerta abierta a las acusaciones", ha denunciado la penalista Norma Pedemonte. En el juicio, el agente policial podría asumir el escrito de acusación de la Generalitat o solamente reclamar por su lesión leve.

Foto principal: Brian Bartés, con su abogada y el grupo de apoyo, hoy / M.P.