Los polémicos comentarios del magistrado del Tribunal Supremo, Antonio Salas, sobre la pancarta contra la presencia del Rey en los actos de homenaje a las víctimas de los atentados del 17-A ha generado todo tipo de reacciones. Para el magistrado Salas, el cartel es "claramente un delito" recogido "en el Código Penal" y por lo tanto "se tendría que haber retirado antes del acto", motivo que ha generado ahora también la respuesta del abogado de los políticos catalanes exiliados, Gonzalo Boye.

Ante las afirmaciones del magistrado, una lluvia de reacciones en las redes sociales —de profesores, abogados y políticos, entre otros— ha cuestionado la capacidad del magistrado para desarrollar su tarea denunciando de nuevo la falta de imparcialidad y las vulneraciones de derechos que rodean la judicialización de proceso de independencia catalán. Las respuestas que ha recibido el magistrado Salas son muchas, desde el profesor de derecho constitucional y exletrado del Tribunal Constitucional, Joaquín Urías, hasta el coordinador general de Izquierda Unida, Alberto Garzón. A las críticas, se ha añadido también el abogado de Toni Comín y Meritxell Serret, Gonzalo Boye.

"Muy poco sabe de derechos fundamentales para ser magistrado del Tribunal Supremo... igual este es el problema", ha tuiteado Boye en respuesta a las interpretaciones del magistrado Salas sobre la pancarta de Barcelona.

También en Twitter, el exletrado del Tribunal Constitucional Joaquín Urías le respondió que "o bien no conoce la jurisprudencia del TEDH sobre la libertad de expresión o bien le resbala". En este sentido el líder de Izquierda Unida, Alberto Garzón, aseguró que la pancarta no se merece la aplicación de "el anacrónico delito de injurias en la Corona".