Nuevo capítulo en las discrepancias en las filas independentistas. La exdiputada de la CUP Mireia Boya ha dado otra dosis de contundencia tras la defensa acérrima de la vía unilateral ayer ante el Tribunal Supremo. Esta vez ha sido en dirección al propio flanco independentista, concretamente hacia la secretaria general del PDeCAT, Marta Pascal, que ha hecho una apuesta por configurar ya un Govern estable dentro de la legalidad española.

"No se puede hacer República en el marco de España", ha expuesto Boya en una entrevista en El Matí de Catalunya Ràdio, desde donde ha insistido en que la declaración de independencia del 27 de octubre fue con voluntad de ser efectiva, no "simbólica", como plantea la responsable demócrata.

Y es que para la CUP, tal como defendió ayer Boya ante Llarena, no hay otro mandato que el de instaurar la República. Esto pasa por formar Govern, un ejecutivo que tiene que estar liderado preferentemente por Puigdemont, de quien no se ha planteado ninguna renuncia. "¿Tenemos que acatar lo que nos dice el Gobierno?", se ha preguntado retóricamente la cupaire, para luego insistir en que los partidos no pueden sucumbir a la "represión" en la que vive Catalunya.

La investidura

Boya, ahora alejada de las negociaciones del Govern, ha mantenido la línea de la CUP, que apuesta por la recuperación del Govern de la Generalitat legítimo para poner en marcha la República.

La posición cupaire contrasta con la expresada por la coordinadora general del PDeCAT, Marta Pascal, que se ha manifestado en unos términos no vistos hasta ahora: ha considerado que hay que conformar un Govern que "se ajuste a la ley" para desatascar la investidura, todo mientras ha sostenido que la declaración de independencia fue solo una "declaración de intenciones", que no tenía consecuencia política alguna.

La estrategia de la CUP

Boya ha enmarcado que la declaración ante el juez Llarena —en la que mostró una clara intencionalidad para sacar adelante la República— en la estrategia política de la CUP. De hecho, ayer a su llegada a la estación de Sants tras la declaración, ya dijo que se tenía que "hacer política" en los tribunales, de la misma forma que lo hacían los jueces españoles.

Para la cupaire, la estrategia de la CUP no condiciona la situación de los políticos independentistas que siguen en prisión o en el exilio. "No he perjudicado a mis compañeros", ha sentenciado Boya sobre su voluntad de mantener el discurso de unilateralidad ante el juez, un discurso que no se había visto hasta el momento y que podría mantener Anna Gabriel, que declarará el próximo 21 de febrero y de la que Boya ha dicho que está preparando la defensa.