La cupaire Mireia Boya ha emplazado a los encausado por el proceso independentista a coordinar las defensas. "No es justicia, desde Madrid, el juez Llarena, la fiscalía, están haciendo política y nosotros tenemos que hacer política en los tribunales de Madrid", ha asegurado la exdiputada al volver a Barcelona después de declarar esta mañana ante el juez del Tribunal Supremo, Pablo Llarena, sobre el 1-O y la proclamación de la República.

"Esta vez el comité estratégico no existía, pero quizás sí que tendríamos que crear algún tipo de comité para coordinar todas las defensas. Visto que estamos todos en la misma causa judicial nos tendríamos que hablar más y defenderla en términos políticos", ha advertido.

Un par de centenares de personas han acudido a las cinco y media a la estación de Sants para recibir a Boya al volver de Madrid, entre los presentes estaba el exdiputado de la CUP David Fernández y el histórico militante independentista Pablo Castellanos. La acompañaban el diputado Vidal Aragonès y la exdiputada Gabriela Serra.

Al subir del andén ha sido recibida con gritos de "no estás sola", "somos república" y "libertad presos políticos". La cupaire se ha mostrado emocionada con el recibimiento, pero ha lamentado que "hay cuatro rehenes que todavía están en las prisiones del Estado español". "Esta alegría está normalizando una cosa que no es normal, que es la represión. Aquello que es normal es la libertad", ha advertido.

Boya ha agradecido el apoyo que ha recibido las últimas horas que, ha asegurado, la ha ayudado a hacer frente a la declaración. "Una vez tomé la decisión, y sobre todo viendo la respuesta de la gente, yo estaba delante del Llarena y era mi voz pero tenía más de dos millones de personas detrás. Y lo he sentido en todo momento.", ha agradecido.

La cupaire ha explicado ante el juez que ha defendido la proclamación de la República porque figuraba al programa electoral de la CUP, que validó la Junta Electoral, y con el cual fue escogida como diputada; que "más del 80% de los catalanes quería resolver el conflicto entre Catalunya y España con un referéndum", y que la respuesta del Estado había una ausencia de diálogo desde hace años y una "interpretación parcial y sesgada de la Constitución".

"Una vez aprobada la ley de referéndum y la de transitoriedad había que hacerlo efectivo, era la voluntad mayoritaria de aquella gente que fue a votar", ha añadido además de insistir en todo momento que estaba convencida que así se haría. "No se hizo efectiva, primero por el golpe de estado del 155, que envió a cinco personas al exilio y a otros a la prisión, y porque todo lo que estaba previsto en la ley transitoriedad no se llevó a cabo por parte del Govern", ha reprochado.

Al ser interrogada si consideraba simbólica la declaración ha replicado: "Si pregunta a toda esta gente que está detrás mío ahora, para ellos no fue simbólica, se tenía que hacer efectiva, y la haremos efectiva, República", ha remachado.