El ministro de Asuntos Exteriores, Josep Borrell, ha admitido este miércoles que "no se puede prohibir" que la Generalitat de Catalunya tenga el Diplocat como servicio de representación en el exterior, ya que su existencia en sí "no contraviene ninguna norma", aunque "habrá que ver cuáles son sus actividades", una vez el Govern ha anunciado que paraliza su liquidación, algo que ha provocado una oleada de burlas sobre la anterior vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría.

"Representación exterior la tienen todas las comunidades autónomas, no se puede prohibir que la tengan, no habría base jurídica ni capacidad para hacerlo. Si las cosas funcionan con normalidad, en la normalidad estaremos y si no, ya veremos", ha señalado el ministro en una entrevista en la COPE.

Preguntado por las descalificaciones vertidas sobre él por distintos dirigentes soberanistas, Borrell ha comentado que no sabe por qué le llaman "ultra" y ha apuntado que sin "contribuir a la escalada de la descalificación", va a "mantener con firmeza las funciones y responsabilidades" que le corresponden como ministro.

En este sentido, ha recordado que no es "ministro de asuntos catalanes" y ha incidido en que su función es trabajar para "defender" la imagen de España en el exterior, "deteriorada por todos los acontecimientos y sobre la que se ha vertido mucha insidia y mucha mentira".