El Ministerio del Interior ha extremado las medidas para proteger la privacidad de Santos Cerdán en la prisión de Soto del Real, donde está encerrado desde el pasado 30 de junio. Después de que se filtraran unas imágenes de Cerdán en el interior de la prisión, la dirección del centro penitenciario ha impuesto un blindaje que no solo afecta el módulo donde vive el exnúmero 3 del PSOE, sino que se extiende a todas las áreas del centro, según revela El Mundo. En concreto, se ha habilitado un libro de firmas en todos los módulos que permite a Presons tener un control absoluto sobre qué hace el funcionariado, es decir, que cada vez que funcionario u otro trabajador entra en un departamento que no es el suyo tiene que dejar constancia con su nombre y su número de identificación. Una nueva norma que convierte la prisión de Soto del Real en la única de España en la que hay un registro de este tipo.

Las normas de Soto del Real

Inicialmente, la dirección de la prisión madrileña restringió el movimiento de funcionarios al módulo 13, en el cual Cerdán convive con otros 80 presos. Sin embargo, en pocos días, esta medida se ha extendido al resto de la prisión, en lo que califican de un control "sin precedentes". El pasado 10 de julio se difundieron unas imágenes de Santos Cerdán en el interior del centro, hasta entonces cualquier trabajador podía acceder al área de preventivos, donde está Cerdán. A partir de este momento, al módulo 13 solo pueden entrar los funcionarios que tienen su puesto asignado y quien venga de otra área tiene que apuntar sus datos en este libro de firmas. Así, el director de la prisión tiene un control absoluto sobre los movimientos de sus trabajadores. Según revela El Mundo, "ahora, si un educador tiene que acudir a cualquier módulo o un funcionario acude por un interno, por ejemplo, para trasladarlo al hospital o a un juicio, tiene que registrarse. Lo mismo sucede cuando un trabajador realice labores de mantenimiento. Es una situación totalmente anómala y extraordinaria".

"Para que no sea muy descarada la protección al preso, han implantado la misma política de control de acceso en toda la prisión. Esta es la explicación que le encontramos a este contrasentido que es el libro de firmas", han apuntado desde el centro. Aparte del control de acceso, las visitas de sus abogados únicamente se le comunican al director de la prisión para evitar cualquier tipo de filtración. Esta decisión llegó después de que El Mundo, filtrara que quien es considerado como "el abogado de las cloacas del PSOE", Jacobo Teijelo, fue a visitarlo a prisión. La comunicación se produjo solo 3 horas después de entrar en el centro. En el encuentro, también estaba el abogado de Cerdán, Benet Salellas. Solo cinco días después, Teijelo se incorporó a su defensa. Al día siguiente de la primera reunión volvió al centro penitenciar y la reunión se volvió a filtrar a los medios. Fue en este momento cuando la prisión expresó su malestar y decidió que solo el director fuera conocedor de la visita de los abogados. Una decisión que no convence a los trabajadores de la prisión. Santos Cerdán está en una celda individual desde su ingreso en el módulo de preventivos, un hecho que fue interpretado como un privilegio por "lo atípico" de la decisión.