Hay preocupación en el Banco Central Europeo (BCE) sobre el BBVA y comportamiento en el pasado del actual presidente de honor Francisco González. El escándalo de espionaje masivo a cargo del banco llevado a cabo por el comisario José Manuel Villarejo cuando González era el máximo responsable del banco ha puesto en alerta el BCE, que ve con preocupación el impacto que puede tener estos vínculos en la reputación del BBVA. Ante estos hechos, el regulador europeo podría pedir a la cúpula del banco la renuncia de González, según informa El Independiente citando fuentes próximas al BCE

El código de conducta del BCE exige un comportamiento honorable a los directivos que ocupan cargos ejecutivos, no los que ocupan cargos honoríficos. Esto hace que el regulador no pueda exigir su retirada, pero si  puede hacer recomendaciones, que habitualmente se tienen en cuenta por los consejos de los bandos que supervisa.

Es norma del BCE prescindir de todo aquello que perjudique y comprometa la imagen y el buen gobierno de una entidad.

Guindos, a la espera de la investigación

El vicepresidente del BCE, Luis de Guindos, se pronunció hace unos días sobre esta crisis y se remitió a la investigación que el BBVA ha abierto sobre las escuchas ilegales. Guindos, enfrentado con González, cuando era ministro de economía, ha reclamado que la investigación se haga cuanto antes mejor.

La actual dirección del BBVA se ha mostrado muy crítica con la actuación de González. El actual presidente, Carlos Torres, afirmó que actuaría con contundencia para resolver la situación una vez se aclaren los hechos.