Nuevos datos que abocan a la preocupación sobre la falta de cultura democrática entre parte de los jóvenes. Solo un 36% de los hombres de entre 18 y 24 años piensan que la democracia es preferible a cualquier otra forma de gobierno, incluyendo opciones dictatoriales de todo tipo. Así se desprende de una encuesta del Institut Català Internacional per a la Pau (ICIP) publicada este martes. El estudio refleja una brecha con respecto a las chicas de la misma edad, donde esta cifra se sitúa en el 45%, a casi diez puntos de distancia. De todos modos, la juventud en general presenta una cifra media de apoyo prodemocrático mucho más baja que el conjunto de la población catalana, donde la cifra se sitúa en el 64%.
El estudio del ICIP muestra un marcado perfil cercano a los postulados del autoritarismo por parte de un grupo significativo de hombres jóvenes, tal y como hace tiempo que señalan otros estudios demoscópicos. Ante el 36% de estos que creen que la democracia es preferible, un 23% se muestra "ni de acuerdo ni en desacuerdo" sobre qué es mejor y un 24% directamente se muestran contrarios a la noción de que la democracia sea mejor que formas de gobierno dictatorial. Entre las chicas de esta edad también existe la misma tendencia, si bien no tan acentuada, ya que menos de la mitad (45%) está a favor de la democracia por encima de otros modelos.
Otros indicadores de esta tendencia autócrata entre los jóvenes es que si un 7% de la población general querría un líder fuerte que esté por encima de la ley, en el caso de los menores de 25 años esta cifra sube al 12%. Además, cabe destacar que el 29% de la población cree que habría que limitar el derecho a voto partiendo de la premisa de que la manipulación y el desconocimiento político es tan elevado. Además, crece la desconfianza en las instituciones: en la valoración, apenas su ayuntamiento, la Generalitat y la Unión Europea superan el 4 y el Gobierno de España se queda en un 3,5.
Ola contraria al feminismo
Por otro lado, más datos que reafirman la existencia de una ola de reacción contraria al feminismo entre los hombres jóvenes. El 36% de los chicos menores de 25 años encuestados piensan que existe ahora mismo una desigualdad de género que perjudica a los hombres y beneficia a las mujeres, mientras que solo el 31% piensa que existe una desigualdad de género que perjudica a las mujeres y les beneficia a ellos. Los porcentajes se dan la vuelta entre las chicas de la misma edad, ya que un 24% cree que la brecha de género desfavorece a los hombres, y un 46%, a las mujeres —unos porcentajes mucho más similares a la media de la población catalana—.
Al hilo, un 27% de los hombres jóvenes piensan que la violencia machista es un invento del feminismo, mientras que en el conjunto de la población este pensamiento solo lo comparte el 12%. Además, el 60% de estos chicos menores de 25 años cree que el feminismo está perjudicando las relaciones normales entre personas de diferentes géneros —cosa que piensa también el 36% de las chicas de la misma edad—, y el 54% dice que algunas mujeres presentan denuncias falsas por beneficio propio. Unos porcentajes que bajan hasta el 36% y el 41%, respectivamente, entre la población general.
Advierten inseguridad y lo vinculan a los inmigrantes
Por otro lado, en comparación con la misma encuesta de hace dos años, crece el porcentaje de gente que está de acuerdo con echar de casa a alguien que no puede pagar el alquiler (del 24% se pasa al 34%), o los que les parece bien pegar a un hijo cuando se porta mal (del 22% al 29%). Sobre los recién llegados, la muestra refleja que el 46% de las personas opinan que los inmigrantes delinquen más que los autóctonos, un incremento de dos puntos respecto a hace dos años. Un porcentaje similar dice que el país se ha convertido en un lugar peor para vivir por culpa de la gente que viene de otros países, pero a la vez, más de la mitad (58%) dice que los inmigrantes son buenos para la economía.
En cuanto a la seguridad, un 72% de los ciudadanos expresa que la seguridad ha empeorado en el último año en el mundo, y un 64% lo cree para Catalunya, o un 61%, para España. Así, más de la mitad de los encuestados ven el tráfico de drogas, los robos o las ocupaciones de hogares habitados como algo habitual en su municipio. Casi nueve de cada diez personas están preocupadas por la delincuencia, dos de cada tres creen que hay que endurecer las penas y el 51% quiere que se expulse a los migrantes que delincan.