En las últimas semanas, desde diferentes sectores, se han ido sucediendo críticas a los cambios que se han ido produciendo dentro de la CCMA, con el nuevo modelo 3Cat y con los movimientos dentro de TV3. Los últimos en sumarse a este cuestionamiento han sido los secretarios nacionales de la Assemblea Nacional Catalana, que el sábado avalaron unánimemente un duro comunicado contra la "censura y la desnacionalización" en la cadena nacional. "En el mundo actual, la lengua y cultura catalana necesitan una televisión nacional pública, transparente y creíble, que permita su difusión y conocimiento. En estos últimos tiempos estamos viendo cómo este paradigma es asediado", advierten, poniendo toda una serie de ejemplos. El primero, una "censura llena de injerencias políticas", en referencia al documental Alerta Inundable. El comité de empresa de TV3 denunció que este reportaje del programa Sense Ficció, que alertaba sobre el riesgo de inundación por desbordamiento de ríos y rieras, sufrió una "grave injerencia de la dirección de la CCMA". En este sentido, desde la Assemblea critican que estas "injerencias políticas" provengan de "algunos cargos vinculados a partidos considerados independentistas o soberanistas encabezando la cacería".

 

No es el único ejemplo que ponen: "Las injerencias en el Sense Ficció y en el 30 minuts, cuando hay en juego algún departamento del Govern o institución relevante, son una constante desde hace un tiempo", añaden, citando las denuncias de los profesionales y criticando que no se "respira un clima de libertad". También el hecho de que un "simple anuncio" sea censurado porque aparece una estelada, como es el caso de un vídeo del ayuntamiento de Sant Hilari de Sacalm. Ante la presión en las redes, se acabó admitiendo. Desde la Assemblea aseguran, además, que "los informativos son cada vez más en clave española" y critican cambios tanto en la programación como en "marcas históricas bastante conocidas que se habían convertido en un patrimonio colectivo". También lamentan que se contraten "influencers banales desconectados de la cultura y la sociedad catalana". 

Críticas a los partidos 

"Cada vez los catalanohablantes nos identificamos menos con esta televisión porque las cadenas estatales ya ofrecen de sobra los contenidos que hacen referencia a toda España. Queremos que TV3 siga siendo la televisión pública catalana, con la que los catalanes nos sintamos identificados. Lamentamos el propósito desnacionalizador al que lleva este embrollo de cambios", añaden en su comunicado, cargando contra los "partidos considerados independentistas" por "participar de estas políticas". "La televisión pública catalana debe ser un verdadero servicio público independiente del poder político y económico, que fomente el pensamiento crítico, refleje la diversidad del país y contribuya a la cohesión social y nacional", remarca el ente presidido por Lluís Llach. 

Ante esta realidad, la ANC reclama que la televisión nacional esté "libre de presiones políticas, económicas o partidistas"; que quede garantizada la presencia de "todas las sensibilidades democráticas del país", y que TV3 mantenga y refuerce "su papel como herramienta de normalización lingüística y cultural", uno de los grandes propósitos por los que nació la cadena hace ya más de cuatro décadas.